En México, la innovación en salud no ha sido un tema transversal: Romero Hicks

“Lo primero (para lograrlo) sería el Estado de Derecho, un mejor sistema de educación, una cadena virtuosa de ciencia, tecnología e innovación, un buen sistema de salud, buena infraestructura, para investigar, políticas para estimular la inversión, un buen entorno laboral, buenas finanzas públicas locales y una política de sostenibilidad”, opina el diputado secretario de la Comisión de Ciencia y Tecnología

Como cada año, la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica, A.C. (AMIIF) lleva a cabo la Semana de la Innovación, para hablar del valor de la innovación en el sector salud y los pacientes.

Durante este encuentro se han destacado las ventajas de invertir en ciencia y tecnología a través de las innovaciones en salud, y de cómo innovaciones como el ARNm, la inteligencia artificial, medicina de precisión o personalizada, el Big Data, la fabricación de moléculas en tercera dimensión, la ingeniería de órganos, la telemedicina y la realidad virtual, estarán dando un giro a la forma de tratar las distintas enfermedades.

Román Saglio, director de Alianzas Comerciales para Latinoamérica de Moderna asegura que “hoy se alcanzó un nivel de desarrollo tecnológico que está convergiendo y los países que lo vean, lo capturen y puedan atraer esas inversiones y generar esos polos de investigación y desarrollo, van a tener una avance y se van a posicionar frente a otros”.

¿Cómo se encuentra México en este sentido?

Desde el punto de vista del diputado Juan Carlos Romero Hicks, secretario de la Comisión de Ciencia y Tecnología, en México hay un abandono en el tema. “En el país tenemos la política pública, que le toca principalmente a los poderes ejecutivos; la legislación, para la asignación de presupuesto y el control gubernamental. Desafortunadamente en todos estos ámbitos, la innovación no ha sido un tema transversal, no hemos logrado que en el instrumento legislativo quedara una inspiración suficiente de innovación, en ese sentido hay muchos retos, pues el tema no está en el centro de la discusión”.

Innovar, dijo, es pensar en lo que nadie ha pensado, “hoy tenemos que pensar fuera de la caja negra para poder desarrollar un entorno de innovación”, ¿cómo atraer las inversiones? “Lo primero sería el Estado de Derecho, un mejor sistema de educación, una cadena virtuosa de ciencia, tecnología e innovación, un buen sistema de salud, buena infraestructura, para investigar, políticas para estimular la inversión, un buen entorno laboral, buenas finanzas públicas locales y una política de sostenibilidad”.

Asegura que para lograr el objetivo también se requiere establecer de manera efectiva un sistema nacional de salud donde lo público, lo privado y las organizaciones de la sociedad civil, coparticipen activamente y se cogobierne.

Para el diputado Éctor Jaime Ramírez Barba, secretario de la Comisión de Salud, un principal reto para que la innovación médica pueda incidir en la salud de los mexicanos es el financiamiento, “el reto es cómo hacer estas mezclas de recursos en un sistema que se encuentra altamente fragmentado y financiado con un gran desbalance. Se trata de muchos microesfuerzos macrodesintegrados”.

Dijo que necesitamos un sistema unificado de salud que signifique que todos los mexicanos independientemente de su seguridad social, el lugar en donde viva, o de su estado socioeconómico tenga garantizada la salud. “De qué sirve que la Constitución diga que tenemos derecho a todo en materia de salud, pero acceso a nada, la evidencia es clara, tan malo es el servicio de atención, que el 48% de la población con derecho a atención médica, no se afilia al consultorio y de los que se afilian, un 40% va a la asistencia privada. De qué sirve la medicina personalizada, si no está salvando personas”.

Ambos legisladores aplaudieron la idea de poder reunirse con la industria farmacéutica, que se puedan comunicar y entre todos buscar las formas de incidir en la salud de los mexicanos.

Fuente: eleconomista.com.mx