El mundo aún está lejos de alcanzar la inmunidad colectiva para el coronavirus

El porcentaje de personas que han sido infectadas hasta ahora sigue siendo de un solo dígito

El coronavirus todavía tiene un largo camino por recorrer. Ese es el mensaje de una serie de nuevos estudios en todo el mundo, los cuales tratan de cuantificar cuántas personas han sido infectadas.

Los recuentos oficiales de casos a menudo subestiman sustancialmente el número de infecciones por coronavirus. Sin embargo, en los nuevos estudios que analizan a la población más ampliamente, el porcentaje de personas que han sido infectadas hasta ahora sigue siendo de un solo dígito.

Estas cifras son tan solo una fracción del umbral conocido como inmunidad colectiva o de rebaño, cuando el virus ya no puede propagarse de manera generalizada. El umbral preciso de inmunidad colectiva para el nuevo coronavirus aún no está claro, pero varios expertos dijeron que creían que sería superior al 60 por ciento.

Incluso en algunas de las ciudades más afectadas del mundo, según los estudios, la gran mayoría de las personas siguen siendo vulnerables al virus.

Algunos países, en particular Suecia y, brevemente, el Reino Unido, han experimentado con cuarentenas limitadas en un esfuerzo por aumentar la inmunidad de sus poblaciones. Pero incluso en estos lugares, estudios recientes indican que hasta ahora no más del 7 al 17 por ciento de las personas han sido infectadas. En la ciudad de Nueva York, que ha tenido el mayor brote de coronavirus en Estados Unidos, alrededor del 20 por ciento de los residentes de la ciudad fue infectado por el virus hasta el principio de mayo, según una encuesta realizada a personas en tiendas de comestibles y centros comunitarios publicada por la oficina del gobernador.

Encuestas similares se están llevando a cabo en China, donde el coronavirus surgió por primera vez, pero los resultados aún no han sido reportados. Un estudio de un solo hospital en la ciudad de Wuhan encontró que alrededor del 10 por ciento de las personas que buscaban volver al trabajo habían sido infectadas por el virus.

Considerados en conjunto, los estudios muestran que es poco probable que se alcance la protección de la inmunidad colectiva “en un futuro próximo”, señaló Michael Mina, epidemiólogo de la Escuela de Salud Pública T. H. Chan de la Universidad de Harvard.

El umbral de inmunidad de rebaño para esta nueva enfermedad es todavía incierto, pero muchos epidemiólogos creen que se alcanzará cuando entre el 60 y el 80 por ciento de la población se haya infectado y desarrollado resistencia. Un nivel de inmunidad más bajo en la población puede frenar un poco la propagación de la enfermedad, pero el número de inmunidad colectiva representa el punto en el que es mucho menos probable que las infecciones se conviertan en grandes brotes.

“No tenemos una buena manera de aumentarlo de forma segura, para ser honestos, no a corto plazo”, sostuvo Mina. “A menos que vayamos a dejar que el virus vuelva a proliferar, pero creo que la sociedad ha decidido que no es un enfoque que esté disponible para nosotros”.

Todas las estimaciones de la inmunidad colectiva presuponen que una infección pasada protegerá a las personas de enfermarse por segunda vez. Hay pruebas que indican que sí es posible adquirir inmunidad al coronavirus, pero aún no es seguro que eso sea cierto en todos los casos, cuán robusta puede ser la inmunidad o cuánto tiempo durará.

Mina de Harvard sugirió pensar en la inmunidad colectiva como un cortafuegos, que retarda la propagación de la enfermedad.

Si estás infectado con el virus y entras en una habitación en la que todos son susceptibles a él, dijo, podrías infectar a otras dos o tres personas en promedio.

“Por otro lado, si entras a un lugar y tres de cada cuatro personas ya son inmunes, entonces en promedio infectarás a una persona o menos en esa habitación”, explicó. Esa persona, a su vez, podría infectar a menos personas nuevas también. Y eso hace que sea mucho menos probable que un gran brote pueda prosperar.

Incluso con la inmunidad de rebaño, algunas personas seguirán enfermándose. “El riesgo que corre uno, si se expone, es el mismo”, dijo Gypsyamber D’Souza, profesor de Epidemiología de la Universidad Johns Hopkins. “Simplemente es mucho menos probable que estés expuesto.”

Las enfermedades como el sarampión y la varicela, antes muy comunes entre los niños, son ahora extremadamente raras en Estados Unidos porque las vacunas han ayudado a crear suficiente inmunidad colectiva para contener los brotes. No existe una vacuna para el coronavirus, por lo que llegar a la inmunidad de rebaño sin que contemos con un tratamiento nuevo y más eficaz podría significar muchas más infecciones y muchas más muertes.

Con la gripe, solo la mitad de la población corre el riesgo de enfermarse en una temporada de influenza determinada. Muchas personas ya tienen cierta inmunidad, ya sea porque se han enfermado con una cepa de gripe similar o porque recibieron una vacuna contra la gripe que era una buena opción para la versión del virus con la que se encontraron ese año.

Pero ese número de todos modos no es lo suficientemente alto como para alcanzar la inmunidad de rebaño, por lo que la gripe sigue circulando todos los años.

El COVID-19, a diferencia de la gripe, es una enfermedad nueva. Antes de este año, nadie en el mundo tenía ninguna inmunidad contra ella en absoluto. Y eso significa que, incluso si las tasas de letalidad por infección fueran similares, el nuevo coronavirus tiene el potencial de matar a muchas más personas, ya que el 1 por ciento de una gran cifra es mayor que el 1 por ciento de una cifra menor.

“No hay 328 millones de estadounidenses que sean susceptibles a la gripe cada otoño al comienzo de la temporada de influenza”, afirmó Andrew Noymer, profesor asociado de Salud Pública en la Universidad de California, Irvine. “Pero hubo 328 millones de estadounidenses que eran susceptibles a esto cuando todo comenzó”.

Fuente: NYT