Cuando la ciencia cree en Dios

El surgimiento de un “Mundo científico creyente” agrega un sabor especial a la ciencia misma, cuyo conocimiento lo obtiene a partir de una fuente confiable y divina

Una investigación de varios científicos del mundo sobre la relación de la ciencia con lo divino, pone de manifiesto considerados descubrimientos relacionados con la relatividad, las complejidades de los organismos vivos, la muerte térmica del universo y, en particular, la teoría del Big Bang. Estos hechos se han vuelto motivos suficientes para anular las creencias y convicciones de cualquiera que no crea en la existencia de Dios.

El Sagrado Corán habla sobre el gran estallido del Bing Bang diciendo: “Acaso no saben aquellos que no creen en Dios, que los cielos y la tierra eran un solo cuerpo y los separamos. Hasta cuándo seguirán sin creer” (Corán 21:30). A este estallido que comenzó hace unos 15 mil millones de años y marcó el inicio del universo, le siguieron una serie de acumulaciones de descubrimientos asombrosos –a los que les seguirán otros inevitablemente en las próximas décadas– que señalan el poder de un supremo o, como les gusta a algunos científicos decir: “ver el rostro del Creador en galaxias distantes”.

El surgimiento de un “Mundo científico creyente” agrega un sabor especial a la ciencia misma, cuyo conocimiento lo obtiene a partir de una fuente confiable y divina. Más del 83% de los científicos creyentes del mundo sostienen, sin ninguna duda, la teoría de la muerte térmica del universo, y apuestan por la existencia de un “Gran Arquitecto” (Badih según el Corán) detrás de todo. En relación a este fenómeno, el Sagrado Corán dice: “Y el sol se discurre hacia un lugar de reposo determinado. Ese es el decreto del Insuperable, El Conocedor” (Corán 36:38). En este proceso, donde nada nace de la nada, afirman que hay una “súper inteligencia más allá de la imaginación”.

Los no creyentes plantean un problema de carácter temporal o metafísico: ¿Cómo puede algo nacer de la nada y quién inició el correr de las manecillas del tiempo? Frente a esas preguntas sólo queda una cosa clara, admitida por los científicos que en sí es un gran paso hacia adelante para los creyentes independientemente de sus creencias, reconocida y aceptada de que hay un Dios como “la causa número uno detrás de las cosas”.

“Él (Dios) decretó el inicio del tiempo para que pudierais conocer el número de los años y los cómputos. Dios no creó todo esto en vano, sino con la verdad” (Corán, 10:05).

Fuente: lavoz.com.ar