Científicos alertan graves riesgos de bloquear el sol para frenar cambio climático

Una carta abierta firmada por 60 expertos científicos alerta sobre los peligros de la geoingeniería solar, advirtiendo que las consecuencias negativas de tapar el sol para frenar el cambio climático pueden superar con creces a los beneficios

En un planeta que se calienta a velocidad vertiginosa, una de las controvertidas soluciones propuestas para ralentizar el cambio climático y frenar la subida del mercurio es la geoingeniería solar. Dicho de otro modo, se trata de tapar o bloquear parcialmente el sol introduciendo partículas reflectantes en la atmósfera.

Aunque algunos estudios como este, publicado en la revista Nature, sugieren que la medida podría reducir a la mitad la velocidad a la que aumentan las temperaturas, y personalidades como Bill Gates hayan intentado poner en marcha experimentos piloto truncados, muchos científicos alertan sobre los graves peligros de la geoingeniería o geotecnia solar.

“Estos esquemas para enfriar la superficie de la Tierra y disminuir el impacto del calentamiento global son potencialmente peligrosos y deberían ser bloqueados por los gobiernos”, dijeron el lunes en una carta abierta más de 60 científicos y expertos en políticas climáticas, tal y como recoge Science Alert.

El documento expone que incluso aunque inyectando millones de partículas de azufre en la atmósfera media para modificar la radiación solar funcionase, los efectos negativos de bloquear el astro rey podrían superar cualquier posible beneficio.

Además, destacan que es imposible de poner en práctica de “manera justa y efectiva”.

“Hacemos un llamado a la acción política inmediata de los gobiernos, las Naciones Unidas y otros actores para evitar la normalización de la geoingeniería solar como una opción de política climática”.

En realidad, la medida más importante en la que la comunidad científica hace hincapié es la reducción de los gases de efecto invernadero, con el fin de limitar el aumento de las temperaturas s 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales.

Hasta la fecha, el incremento de 1,1 grados centígrados por encima de los niveles de mediados del siglo XIX ha provocado tormentas más frecuentes y virulentas, incremento de los fenómenos extremos, récord de temperaturas por todo el planeta y aumento de la intensidad, la frecuencia y la duración de las olas de calor mortales y las sequías.

Pese a ello, la pasada primavera se alcanzó un récord en las emisiones de dióxido de carbono, disparadas a su punto más alto en 4 millones de años. También es preocupante el metano, que ya representa casi una quinta parte de las emisiones globales.

Efectos nefastos de la geoingeniería solar

Entre las consecuencias nefastas de bloquear el sol para enfriar la atmósfera, los científicos destacan cambios en las precipitaciones, alteraciones en la temperatura y devastadores cambios para la agricultura.

Los investigadores citan que es muy probable que la geoingeniería interrumpa las lluvias monzónicas en el sur de Asia y el oeste de África. También devastaría los cultivos de secano de los que dependen cientos de millones para su alimentación, según han demostrado varios estudios.

“La inyección de sulfato estratosférico debilita los monzones de verano africanos y asiáticos y provoca la sequía en la Amazonía”, explicó en el último informe el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC).

En contrapartida, naciones como el sur de África podrían reducir de forma drástica el riesgo de sequía, tal y como predijo un estudio realizado el año pasado.

Otra posible consecuencia negativa sería el rapidísimo aumento de las temperaturas de la superficie terrestre debido al choque térmico. Mientras, no se cambiaría nada de la acumulación de dióxido en la atmósfera o la alteración de la química de los océanos, cada vez más ácidos.

Las cinco medidas que solicitan

En la carta se detalla que el Acuerdo Internacional de No Uso de la Geoingeniería Solar debería comprometer a los gobiernos a establecer 5 prohibiciones y medidas fundamentales:

  • El compromiso de prohibir que las agencias nacionales de financiación apoyen el desarrollo de tecnologías para la geoingeniería solar, tanto a nivel nacional como a través de instituciones internacionales.
  • El compromiso de prohibir los experimentos al aire libre de tecnologías de geoingeniería solar en áreas bajo su jurisdicción.
  • El compromiso de no otorgar derechos de patente para tecnologías de geoingeniería solar, incluidas tecnologías de apoyo, como la modernización de aviones para inyecciones de aerosoles.
  • El compromiso de no desplegar tecnologías de geoingeniería solar si son desarrolladas por terceros.

El compromiso de oponerse a la futura institucionalización de la geoingeniería solar planetaria como una opción de política en las instituciones internacionales pertinentes, incluidas las evaluaciones del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático.
Otras formas de modificación de la radiación solar incluyen iluminar las nubes marinas sembrándolas con partículas de sal del océano o colocar espejos gigantes en el espacio exterior para reflejar la luz solar que se dirige a nuestro planeta.

Otras técnicas menos polémicas y sobre las que hay un mayor consenso científico incluyen pintar tejados o superficies de carreteras de blanco para devolver la radiación solar o aclarar el color de las hojas de los cultivos a través de la modificación genética.

Fuente: businessinsider.es