El calentamiento global acelera la pérdida de permafrost
El calentamiento global descongelará un 20% más de permafrost de lo que se pensaba anteriormente, liberando billones de toneladas de gases de efecto invernadero a la atmósfera terrestre, según una nueva investigación de la que informa la universidad de Exeter en un comunicado.
El estudio, publicado en Nature Climate Change, sugiere que cerca de 4 millones de kilómetros cuadrados de tierra congelada, un área más grande que La India, podrían perderse por cada grado adicional de calentamiento global.
El permafrost es la capa de suelo permanentemente congelado —pero no permanentemente cubierto de hielo o nieve— de las regiones muy frías o periglaciares, como es la tundra. Puede encontrarse en áreas circumpolares de Canadá, Alaska, Siberia, Tíbet, Noruega y en varias islas del Océano Atlántico sur, como las Islas Georgias del Sur y las Islas Sandwich del Sur. También se ha encontrado este fenómeno en la superficie del planeta Marte.
Durante cientos de miles de años, el permafrost del Ártico ha acumulado grandes reservas de carbono orgánico (se estima que de 1,4 a 1,85 billones de toneladas métricas). Cuando el permafrost se deshace, la materia orgánica comienza a descomponerse, liberando gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono y el metano que aumentan las temperaturas globales.
Se estima que hay más carbono contenido en el permafrost congelado que el que se encuentra actualmente en la atmósfera.
La descongelación del permafrost tiene consecuencias potencialmente perjudiciales, no sólo para las emisiones de gases de efecto invernadero, sino también para la estabilidad de los edificios situados en ciudades de alta latitud.
Aproximadamente 35 millones de personas viven en la zona de permafrost, con tres ciudades construidas sobre el permafrost , junto con muchas comunidades más pequeñas. Un deshielo generalizado podría hacer que el terreno se vuelva inestable, poniendo las carreteras y edificios en riesgo de colapso.
Depende de los objetivos climáticos
Estudios recientes han demostrado que el Ártico se está calentando alrededor del doble de la tasa del resto del mundo, por lo que el permafrost ya ha comenzado a descongelarse en grandes áreas.
Los investigadores, de Suecia y Noruega, así como el Reino Unido, sugieren que las enormes pérdidas de permafrost podrían evitarse si se cumplen objetivos climáticos ambiciosos.
Consideran que si el calentamiento global logra contenerse por debajo de los 1,5ºC respecto a los niveles industriales, podría evitarse la pérdida de dos millones de kilómetros cuadrados de permafrost, por lo que cumplir los objetivos del Acuerdo de París resulta fundamental para prevenir esta catástrofe.
En el estudio, los investigadores utilizaron una combinación innovadora de modelos climáticos globales y datos de campo para proporcionar una estimación rigurosa de la pérdida mundial de permafrost como consecuencia del cambio climático.
El equipo examinó la forma en que el permafrost cambia a través del paisaje y cómo está relacionado con la temperatura del aire. Luego consideraron posibles aumentos en la temperatura del aire en el futuro, y los pasaron a un mapa de distribución de permafrost usando su relación basada en la observación.
Esto les permitió calcular la cantidad de permafrost que se perdería en función de la intensidad del calentamiento global. Y así descubrieron que el patrón actual del permafrost es sensible a los cambios en el clima.
El estudio sugiere que el permafrost es más susceptible al calentamiento global que lo que se creía hasta ahora, ya que estabilizar el clima 2ºC por encima de los niveles preindustriales conduciría a la descongelación de más del 40% de las actuales áreas de permafrost.
«La capacidad de evaluar con mayor precisión la pérdida de permafrost puede alimentar una mayor comprensión del impacto del calentamiento global y, potencialmente, influir en la política frente al calentamiento global», consideran los investigadores.
Fuente: tendencias21.net