¡Alerta! Sentimiento anticientífico: una amenaza emergente en la sociedad actual
La politización del conocimiento es uno de los factores principales de tal fenómeno; urge repensar cómo comunicar la ciencia
La ciencia, históricamente considerada un pilar del progreso humano, enfrenta una creciente desconfianza que se extiende por distintos sectores sociales.
El sentimiento anticientífico, antes limitado a grupos marginales, ha cobrado fuerza en el discurso público, incluso dentro de espacios políticos, medios de comunicación y redes sociales.
Dicho fenómeno representa una amenaza emergente que preocupa tanto a la comunidad académica como a organismos internacionales.
El origen
- El aumento de este rechazo a la ciencia no responde a una única causa. Uno de los factores clave es la creciente politización del conocimiento. Temas como el cambio climático, las vacunas o la identidad de género se han convertido en banderas ideológicas, generando divisiones y desinformación. En lugar de ser comprendida como un proceso de búsqueda crítica y sistemática del conocimiento, la ciencia es a menudo percibida como un instrumento de poder o un dogma impuesto.
- Las redes sociales juegan un papel determinante en la propagación del sentimiento anticientífico. Plataformas como Facebook, X o TikTok facilitan la difusión de información sin filtros ni verificación, lo que permite que teorías conspirativas, charlatanes y narrativas pseudocientíficas alcancen gran visibilidad. La inmediatez y el diseño emocional de los contenidos refuerzan creencias previas, en lugar de fomentar el pensamiento crítico o la revisión de fuentes confiables.
- Otro factor relevante es el distanciamiento entre la ciencia y la sociedad. La producción académica, muchas veces encerrada en círculos especializados, resulta inaccesible para gran parte de la población. Lenguaje técnico, falta de divulgación efectiva y una percepción elitista del conocimiento generan una barrera que alimenta la desconfianza. En este contexto, figuras influyentes sin formación científica adquieren más credibilidad que los expertos, especialmente cuando sus mensajes se presentan de forma sencilla, emocional y directa.
- La creciente desigualdad económica y la precarización de la vida también alimentan el rechazo hacia las instituciones, incluidas las científicas. Para muchas personas, la ciencia no ha ofrecido soluciones visibles a sus problemas cotidianos, lo que debilita su legitimidad.
La urgencia
El impacto del sentimiento anticientífico es ya tangible. Desde el resurgimiento de enfermedades erradicadas debido a la negativa a vacunar, hasta la resistencia a políticas ambientales basadas en evidencia, las consecuencias son múltiples y preocupantes. Incluso en contextos de emergencia sanitaria como la pandemia de COVID-19, esta desconfianza tuvo efectos letales.
Frente a este panorama, expertos advierten que ES URGENTE REPENSAR LA FORMA EN QUE SE COMUNICA LA CIENCIA.
Promover la alfabetización científica, fomentar el diálogo entre expertos y ciudadanía, y combatir activamente la desinformación son pasos fundamentales para frenar la expansión de este fenómeno que amenaza la salud democrática, el bienestar social y el desarrollo sostenible.
Fuente: infobae.com