La muerte de cientos de erizos en el Caribe pone a los científicos en alerta
La muerte de cientos de erizos Diadema en una gran área del mar Caribe puso en alerta entre los científicos marinos, que investigan las causas y temen que se repita la catastrófica mortandad de esta especie ocurrida en la década de 1980.
Se desconocen por el momento las causas de este fenómeno, pero desde la organización dedicada a la conservación Atlantic and Gulf Rapid Reef Assessment (AGRRA) advierten que la rapidez con la que muchos erizos están muriendo en los arrecifes se asemeja a lo sucedido hace cuatro décadas.
Según explicó a Efe la científica marina puertorriqueña María Vega Rodríguez, los primeros reportes sobre esta muerte del erizo Diadema se dieron a mediados de febrero de este año en la marina Charlote Amalie en Saint Thomas, en las Islas Vírgenes de EE.UU.
Los científicos de dicha isla llamaron a «una reunión de emergencia» y se planeó el envío de investigadores a ese lugar «para verificar si era un evento localizado o no», contó Vega, del Programa de Conservación y Manejo de Corales del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales de Puerto Rico.
Los Diadema antillarum, también conocidos como erizos de espinas largas, son una de las especies más importantes en los arrecifes caribeños ya que remueven algas y abren espacios para el crecimiento de corales.
Hallazgos en otras islas
Tras el hallazgo de los primeros erizos muertos, los científicos volvieron a recibir —un mes más tarde— reportes de fenómenos similares en otras islas caribeñas como Jamaica, Dominica, Saint John, Saba, San Eustaquio y San Vicente y las Granadinas.
Unos 500 erizos Diadema fueron encontrados muertos en algunos de estos territorios, siendo «más notable» en el Caribe oriental, precisó Vega.
Miembros del Programa de AGRRA visitaron entonces los territorios ya afectados y certificaron la muerte de importantes comunidades de erizos Diadema.
Las señales que apuntan a que los erizos están enfermos o muertos son la pérdida del control de sus pies tubulares, lo que les imposibilita pegarse al suelo, seguido por la pérdida de sus espinas o tejidos.
Esfuerzos por controlar el fenómeno a tiempo
Además de contactar a investigadores de las Islas Vírgenes estadounidenses y del estado de Florida, se activó a la Red de Buzos del Caribe para unirse en la ayuda.
AGRRA, a su vez, formó la Red de Apoyo en Respuesta, que tiene el objetivo de velar y entender las causas de la muerte recientes de Diadema y, posiblemente, de otras especies de erizos.
«Creemos que lo estamos cogiendo con bastante adelanto. Y esta red ayuda a investigadores a que nos unamos de las diferentes perspectivas microbial o macrobial de las aguas para observar por satélite sus temperaturas cambiantes y posibles rastros de aceite», explicó Vega.
«La idea es recolectar erizos saludables o muertos y tomar esas muestras para hacer análisis de composición o análisis patológicos para la biología del animal», detalló.
Evitar la mortandad de los 80
Ante esta situación, el objetivo de los científicos marinos y demás expertos es tratar de evitar que la mortandad de los erizos se expanda a otras zonas del Caribe, tal y como ocurrió en la década de 1980.
«Es bastante la preocupación. Lo que no queremos o estamos tratando de evitar es que se expanda y poder entender el porqué», sostuvo Vega.
«En el 80 fue tan catastrófica, que aún nos estamos recuperando de ese evento y lo que lo motivó, por lo que ahora estamos poniendo todos los esfuerzos en averiguar las causas», enfatizó.
En ese tiempo, no se pudo identificar la causa de esa mortandad, puesto que el muestreo que se llevó a cabo fue inadecuado, reconoce AGRRA en su página web.
Desde entonces, son pocas las poblaciones de Diadema que se han recuperado, resultando en un estado de dominancia de algas en muchos de los arrecifes de la región caribeña debido a que eran los erizos los que ayudaban a limpiar los corales.
Fuente: EFE