Descubren una nueva especie de ballena, pero ya está en vía de extinción

Un equipo de investigadores de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), descubrió una variedad de ballena nunca antes vista en el planeta. Bautizada como “Rice” y con una longitud de 12 metros, según los investigadores, solo quedan 33 ejemplares en el Golfo de México.

Las principales amenazas para la supervivencia de esta raza, son las colisiones de los barcos de pesca, prospecciones de petróleo y gas, el ruido excesivo en el mar causado por las embarcaciones que pueden hacer que se desorienten y la contaminación por las perforaciones petroliferas en las costas estadounidenses.

Según National Geographic, el vertido de petróleo en el Golfo en 2010 contaminó casi la mitad del hábitat de las ballenas, mató aproximadamente al 17% de la población restante, enfermó a otro 18% y dejó a casi una cuarta parte de las hembras con problemas reproductivos.

¿Cómo la descubrieron?

No es frecuente que los científicos descubran una nueva especie de mamífero, y menos aún una que alcanza los 12 metros de longitud, pesa hasta 30 toneladas y frecuenta las aguas de una zona densamente poblada.

No obstante, según un artículo, en enero de 2019, una ballena de más 10 metros de largo fue hallada, sin vida, varada en los Everglades, los humedales del sur de Florida, por lo que la investigadora Patricia Rosel, miembro del NOAA, decidió realizarle una autopsia al cadáver.

La ballena de Rice o rorcual de Rice (Balaenoptera ricei), antes era considerada una subespecie de la ballena de Bryde, pero los investigadores determinaron que era una especie independiente.

Para estar totalmente seguros, Rosel y su equipo necesitaban el cráneo de uno de los animales, a partir del cual determinaron que la parte superior del cráneo es la que verdaderamente distingue a las ballenas Rice de las otras especies.

“Si bien se trata de un grupo de huesos en la tapa de la cabeza, únicos de este tipo de mamíferos, esta especie es difícil de estudiar: no migran y pasan la mayor parte de sus vidas lejos de las costas”, aseguró la investigadora.

Estas ballenas, solo pueden ser vistas cuando salen a respirar, de acuerdo con los resultados de su estudio, ya que pasan largos periodos de tiempo bajo el agua.

Según las mejores estimaciones de los investigadores, sólo quedan 33 ballenas de este tipo en el Golfo, lo que las convierte en uno de los mamíferos marinos más raros del mundo.

John Hildebran, oceanógrafo biológico de la Institucional de Oceanografía Scripps de la Universidad de California en San Diego, explica que estas ballenas son particularmente vulnerables a los choques con barcos, ya que tienen la “desafortunada costumbre” de por la noche dormir debajo de la superficie del mar.

Así mismo, vale la pena mencionar que las rorcuales son relativamente pequeñas comparadas con otras especies de ballenas, de no más de 25 toneladas de peso, y prefieren las aguas templadas y tropicales, cerca de la costa, en lugar de en alta mar. Pueden sumergirse a gran profundidad en busca de alimento y, aunque poseen barbas, similares a las de otras ballenas para filtrar el plancton, se alimentan exclusivamente de peces.

Las ballenas de Rice tienen tres crestas laterales en el área de su mandíbula superior. No se sabe mucho sobre su esperanza de vida, pero las especies estrechamente relacionadas con ellas alcanzan la madurez sexual a los nueve años y pueden vivir hasta 60 años.

Los científicos que trabajan en NOAA han puesto en marcha una serie de proyectos de investigación para estudiar a la especie más de cerca, “una vez que sepamos dónde y cuándo se encuentran las ballenas, podremos determinar dónde se solapan con actividades humanas que puedan suponer una amenaza para ellas. Esto nos ayuda a identificar y desarrollar acciones de gestión y conservación para reducir la amenaza y mejorar sus posibilidades de recuperación”.

Fuente: asisucede.com.mx