Descubren que pájaros como el carbonero se defienden imitando a las serpientes

El sonido emitido en los nidos por estas pequeñas aves simula a la perfección los silbidos o siseos de ofidios

El carbonero común (Parus major) y otros pájaros de especies similares (familia Paridae) defienden a sus crías en el nido emitiendo sonidos parecidos a los de las serpientes (siseo, silbido, bufido), según han observado y estudiado con detalle investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC, en Madrid), la Universidad París-Saclay (Francia) y la Universidad Hainan Normal de China. Los resultados de esta investigación han sido publicados en forma de artículo científico en el número del mes de enero de 2022 de la revista Current Zoology.

Los autores han recogido y analizado grabaciones sonoras en imágenes en 40 nidos en diversas localizaciones de China y además han analizado grabaciones del proyecto de ciencia ciudadana Xeno-canto. En una segunda fase de su trabajo, los autores han comprobado que un depredador común de huevos y polluelos en nidos carboneros, las ardillas rayadas de Swinhoe (Tamiops swinhoei hainanus), huyen en respuesta a la reproducción de sonidos aleatorios (ruido blanco) grabados en nidos de estos pájaros.

Los resultados de esta investigación indican que “este mecanismo de defensa habría evolucionado en las aves por la ventaja que supone producir un sonido mimético al de las serpientes”, destaca el MNCN-CSIC en una nota divulgativa.

La imitación de este tipo de sonidos es conocida en diversas especies de aves pero hasta ahora no se había estudiado con detalle su existencia en este tipo concreto de pájaros de la familia Paridae.

“Cuando un depredador se acerca a los nidos de algunos páridos como los carboneros y herrerillos, las aves responden emitiendo un fuerte bufido, estirando la cabeza y chasqueando las alas”, explica Diego Gil, investigador del MNCN participante en el estudio. “Quisimos comprobar la similitud acústica entre estos bufidos y los que emiten las serpientes. Para ello, comparamos más de 40 grabaciones de seis especies de la familia Paridae con los bufidos de 14 especies de serpientes pertenecientes a las familias Viperidae, Elapidae y Culebridae. Lo que encontramos fue que los perfiles acústicos eran muy parecidos, pero solo en el caso de los bufidos emitidos dentro del nido, ya que otras vocalizaciones de alarma no presentaban esa semejanza”, puntualiza el investigador.

Los investigadores quisieron verificar si los sonidos eran realmente eficaces ante la llegada de un depredador para lo cual desarrollaron una segunda fase en su trabajo. “Habituamos a varios ejemplares de ardilla rayada de Swinhoe, Tamiops swinhoei hainanus, que frecuentemente se alimenta de huevos y crías de estas aves, a acudir a una fuente de comida a alimentarse. Después, les pusimos las grabaciones de los bufidos de alarma para observar su reacción y comprobamos que, cuando esto ocurría, los animales evitaban acercarse a la comida”, ha explicado Diego Gil.

“Los resultados de este estudio muestran que los bufidos emitidos por las aves en los nidos son resultado de un mimetismo acústico y que funcionan como mecanismos de defensa eficaces”, apunta este coautor del estudio.”Dado que las aves y las serpientes no tienen un antepasado directo común, este comportamiento habría evolucionado por convergencia evolutiva, es decir, seleccionándose en las aves unas llamadas que imitan a las de las serpientes”, concluye el investigador.

Fuente: lavanguardia.com