Descubren especies nunca antes vistas en Chimanimani

Chimanimani es una localidad del distrito del mismo nombre en la provincia de Manicaland, al sureste de Zimbabwe. Como muchos sabrán, se trata de una región con fuertes problemas económicos, desde hace varios años Chimanimani es considerado como un pueblo fantasma a causa del cierre de la mayoría de sus comercios.

Sin embargo, la zona cuenta con atractivos naturales que de alguna manera compensan su declive humano. Cerca se encuentra un parque nacional, cataratas y numerosas rutas de senderismo, así como las reservas botánicas Nyakwaha y Haroni.

El hecho es que la región ha sido reconocida por los botánicos como numerosa en plantas, aunque con niveles muy elevados de endemismo. Esto quiere decir que posee especies que no se encuentran de forma natural en ninguna parte del mundo.

Esto llamó la atención de la comunidad científica, y por ello a finales de 2018, Fauna & Flora International (FFI), una organización no gubernamental orientada a la conservación ambiental, se interesó por estudiar la biodiversidad de Chimanimani.

Dos áreas poco estudiadas en Chimanimani

Los representantes de FFI hicieron equipo con científicos y estudiantes del área y pasaron dos semanas realizando encuestas de biodiversidad en dos de las áreas menos estudiadas de Chimanimani. Estas comprenden un área de bosque tipo miombo y un área de tierras más bajas.

En su primera parada, encontraron que el área de bosque miombo presentaba afloramientos de granito rocoso y se encontraba prácticamente intacto. Los investigadores detectaron muy pocos signos de degradación ocasionada por la actividad humana o por especies invasoras del ecosistema.

Lastimosamente, no podemos decir lo mismo de la segunda área estudiada, ubicada en la zona de Moribane Esta, en cambio, mostró serios signos de alteración provocada por los humanos, y también había sido invadida por una especie de América del Sur. Según indican en su informe, este tipo de hábitat forestal es cada vez más raro en Mozambique, que circunda Chimanimani.

Biodiversidad y endemismo en Chimanimani

A pesar de ello, los resultados de las encuestas revelaron una extensa biodiversidad en las regiones estudiadas: casi 1,100 especies entre las cuales se encuentran incluso nuevos registros para para Mozambique y algunos nunca antes hallados por la ciencia.

Se encontraron 42 especies de mamíferos; entre ellos, ungulados, murciélagos, primates y roedores. También un total de 231 aves, algunas de ellas muy reconocidas como el águila marcial, que desde hace tiempo ha sido clasificada como vulnerable a nivel global, y el cálao de tierra del sur. Además, encontraron 45 reptiles y 22 especies de anfibios, de los cuales destacan la rana chirriadora en miniatura.

Entre los insectos y artrópodos registraron un total de 454, y lo más relevante de ello es que entre ellos había muchos que no se conocían en Mozambique, y otros que ni siquiera habían sido identificados por la ciencia hasta ahora.

Los investigadores encontraron también un total de 176 plantas vasculares. Indican que se trata de un número ligeramente limitado a causa de las condiciones secas que presentan dichas áreas. Por si fuera poco, 10 de las especies documentadas durante las encuestas son motivo de preocupación en lo que respecta a su conservación.

Con todo esto, Chimanimani es digna de considerarse un área única, hábitat de muchas especies y sobre todo, de gran relevancia para la biodiversidad en general. Rob Harris, un gerente de FFI en Mozambique, comentó que es probable que regresen nuevamente para identificar más especies que pudieron haber pasado por alto:

“Los hallazgos resaltan fuertemente las riquezas de biodiversidad que se descubrirán en Chimanimani. Estas encuestas se realizaron durante dos semanas y estamos planeando regresar nuevamente a diferentes zonas para ver qué podemos documentar. Es un paisaje tan único dentro de Mozambique que sabemos que hay muchas especies endémicas interesantes que esperan ser encontradas”.

Tal como indica Harris, la investigación de la FFI en Chimanimani debe continuar. No solo para actualizar los registros científicos en la zona, sino también para empezar a aplicar medidas de concienciación sobre la importancia global del área, e intentar preservarla.

Fuente: teccrispy.com