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Comercio de jirafas se regulará por primer vez debido a la disminución de su población

El comercio internacional de jirafas quedará restringido a partir de ahora debido a la disminución de su población, entre el 36 y el 40% en los últimos 30 años. Así se ha decidido en la conferencia de los 183 Estados que participan en Ginebra (Suiza) en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES, en sus siglas en inglés).

Una mayoría de representantes de 106 países votaron a favor de la restricción del comercio de ejemplares vivos y sus partes, 21 en contra y siete se abstuvieron. La medida es provisional y deberá ser refrendada en el pleno de la próxima semana. Si es así, entrará en vigor 30 días más tarde.

«La jirafa en la naturaleza es mucho más rara que el elefante africano», ha declarado tras la votación Tom De Meulenaer, jefe de los servicios científicos del CITES. «Hablamos de unas pocas decenas de miles de jirafas y de unos cientos de miles de elefantes africanos, por eso debemos tener cuidado», ha añadido.

La medida de protección era reclamada por países de Africa central y occidental, alarmados por el declive de la población de estos animales, pero era criticada al mismo tiempo por un grupo de países del sur del continente que defendieron los logros de sus programas de conservación.

Permiso especial

En adelante, todo comercio internacional de jirafas estará sujeto a un permiso especial de exportación o reexportación, que sólo podrá ser expedido por la autoridades pertinentes si éstas consideran que la operación comercial no amenaza la supervivencia de la especie en su medio natural.

Los países africanos que han liderado la campaña para proteger a las jirafas están desesperados por los pocos individuos que quedan en sus territorios y creen que restringir su comercio internacional ayudará a que la especie se recupere y atraerá la atención internacional hacia esta problemática.

El fuerte crecimiento demográfico en Africa es la mayor amenaza para las jirafas porque los seres humanos ocupan cada vez más territorios que forman parte del hábitat de este mamífero, explicó De Meulenaer.

Además, las jirafas son blanco de caza por su carne, su cola, su piel y como trofeos.

Oposición de varios países del sur de África

Un grupo de países del sur de Africa (Botsuana, Mozambique, Namibia, Sudáfrica, Tanzania, Zambia y Zimbabue) intentó evitar que la restricción de comercio se aplicara a ellos bajo el argumento de que sus poblaciones de jirafas no solo son saludables, sino que han crecido en los últimos años.

Sin embargo, la conferencia se negó a hacer excepciones, frente a los cuales esos países dijeron que rechazaban la decisión y que presentarán reservas formales a ella. «Rechazamos esta decisión en su integridad porque no se apoya en criterios científicos ni reconoce los progresos realizados en países que albergan el 70 % de la población mundial de jirafas», dijo un delegado de Tanzania en nombre del grupo.

La conferencia de los países de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES) reúne hasta el próximo día 28 a 3.000 expertos de todo el mundo.

Fuente: rtve.es / EFE