Animales que se mimetizan y ‘engañan’ a los demás

Mimetismo versus camuflaje (o cripsis) El mimetismo, palabra que deriva del término griego mimetikos = imitación, a veces se emplea como sinónimo de camuflaje o “cripsis”, pero desde un punto de vista biológico son términos y condiciones muy bien diferenciados.

El mimetismo es la capacidad de desarrollo de un organismo que tiene por fin imitar uno o más rasgos de otro ser con quien que esté relacionado, para obtener algún beneficio y el Camuflaje (o cripsis por la palabra griega kryptos = ocultos) es la capacidad de un organismo para pasar inadvertido por sus depredadores copiando algunos rasgos ambientales o mediante el desarrollo de una coloración disruptiva que le permite pasar desapercibido.

Tipos de mimetismo

Mimetismo defensivo

El mimetismo defensivo es el que emplean ciertos los animales que, por tener una gran cantidad de depredadores necesitan evitarlos para poder sobrevivir. Dentro de esta categorización se encuentran varios tipos de mimetismo

Mimetismo Batesiano

Los animales venenosos tienden a desarrollar rasgos morfológicos llamativos, como la coloración y los sonidos amenazadores, que alertan a otros animales sobre su peligro. Este fenómeno se conoce como aposematismo.

En el mimetismo Batesiano, el organismo mimetizado que suele ser inofensivo, copia los rasgos llamativos de uno venenoso o tóxico presente en su hábitat, con el fin de hacer que los depredadores piensen que es una especie perjudicial, evitando así ser capturado.

Mimetismo Mertensiano

Este es un tipo inusual de mimetismo (sólo se conocen unos pocos casos en serpientes) y se produce cuando una especie perjudicial copia un rasgo aposemático de un organismo menos peligroso, basándose en el principio de que, si un depredador sabe que una presa es venenosa, no se la comerá.

A la luz de esta situación los organismos más nocivos tratan de imitar los rasgos aposemáticos de los menos perjudiciales (como la coloración o la forma), de manera que los depredadores aprenden que Todos los organismos con los mismos rasgos son peligrosos y de esa forma se aseguran la supervivencia.

Mimetismo no defensivo

Mimetismo de Peckhammia

A diferencia de mimetismo defensivo, en este caso son depredadores o parásitos los que desarrollan los rasgos de una especie más o menos inofensiva (o incluso de un ser netamente beneficioso), con el fin de pasar desapercibidos y poder cazar o atacar a placer.

El Plagiotremus rhinorhynchos (b) es una especie mimética agresiva que imita a otro pez conocido como Laborides dimidiatus (a), tanto morfológicamente como conductualmente. Muchas especies de peces entran en los corales para ser limpiados de parásitos por el Labroides dimidiatus. Aprovechando esta situación, los miméticos se acercan para alimentarse de sus tejidos.

Mimetismo agresivo

Puede ser confundido con algunos mecanismos de camuflaje, ya que a veces estos dos términos se pueden superponer o no se aprecian diferencias evidentes. Este es el caso de algunas especies de peces abisales que tienen uno o más filamentos de sus aletas dorsales, que emplean como señuelos (a veces son bioluminiscentes).

Estos señuelos pueden imitar la forma de las presas, por lo que éstas se sienten fuertemente atraídas por ellos. Se cree que las presas se emplean como “organismos modelo” y que estos peces modificarían su aleta dorsal a través de un proceso evolutivo.

Automimetismo

También conocido como mimetismo intraespecífico, tiene lugar cuando un organismo transforma una parte de su organismo para tratar de parecerse a otro miembro de su especie o a otra parte de su cuerpo, con el fin de pasar desapercibidos por sus depredadores o presas.

El de la Scolopendra Heros es un caso muy significativo, ya que ha evolucionado de forma que los últimos segmentos de su cuerpo (cabeza y cola) son tan parecidos entre ellos, que sus depredadores o víctimas no distinguen cuál es cual.

En pos de la evolución

Los animales miméticos se hallan bajo una presión selectiva constante tratando de parecerse más a sus modelos con el fin de pasar desapercibido y mejorar su supervivencia, al tiempo que sus “modelos” también buscan formas propias de diferenciación. Así, el mimetismo es un motor evolutivo increíble, gracias a la lucha perpetua entre organismos miméticos e imitados para mejorar sus respectivas supervivencias.

Fuente: ecoticias.com