La placenta es un órgano fetal que permite que los humanos crezcan: Elías Ruiz Morales
Sostuvo que “las infecciones durante el embarazo son un problema de salud global, éstas pueden producir alrededor del 15% de los abortos tempranos y hasta el 66% de los abortos tardíos causados”
“La placenta es un órgano de origen fetal, no materno. Las células de la placenta vienen de la misma célula que crea a los humanos, del cigoto. Este órgano, que sólo existe durante el embarazo, tiene diferentes funciones: ofrece protección del ambiente externo, del cuerpo de la madre, de los microrganismos dañinos y toxinas; brinda los nutrientes que permiten al feto crecer; se encarga del intercambio de gases, que ayudan a respirar al feto, y tiene una función endócrina, que significa que produce hormonas fundamentales para que el embarazo continue desarrollándose”, señaló el científico mexicano Elías Ruiz Morales.
El investigador de la Universidad de Cambridge impartió la conferencia “La placenta en el combate de infecciones en el embarazo”, como parte del ciclo Universidades por la Ciencia, coordinado por Jaime Urrutia Fucugauchi, miembro de El Colegio Nacional. “Durante el desarrollo embrionario, todo empieza cuando tenemos la unión entre el espermatozoide y el óvulo, este momento se llama la fecundación, cuando ésta pasa, la primera célula que existe después se llama cigoto, una célula que tiene el núcleo paterno y materno, y cuenta con el poder de crear un organismo completo. Eventualmente crea los huesos, el cerebro, los pulmones, los ojos, absolutamente todo”.
Cuando el cigoto se divide crea estructuras, entre ellas la llamada trofectodermo, que es la encargada de generar la placenta, la cual permite que el embrión se pegue al útero, sin lo cual no podría haber un embarazo exitoso. “La placenta es un órgano que va a estar en contacto con la sangre materna, el feto va a estar conectado a la placenta por el cordón umbilical, y la placenta va a estar conectada a la madre. Dentro de la placenta existen estructuras que parecen árboles que se llaman villus, éstos están irrigados por la sangre materna, que entra por unas arterias especializadas e irrigan a la placenta”.
“La sangre materna tiene los nutrientes y los diferentes factores que se necesitan para el desarrollo embrionario. La placenta interactúa con la sangre materna, intercambia elementos y permite que los humanos crezcan”. El experto en estudios de genómica subrayó que, cuando hay un embarazo normal, las células de la placenta invaden el tejido del útero de la mamá y cambian estas arterias.
“Empiezan a sustituir las células maternas por las células de la placenta y lo que hacen es que estas arterias puedan conducir mucha sangre sin tanta presión, lo que permite que ingrese sangre suficiente para que el embrión y el feto crezcan y se desarrollen. Cuando el remodelado de las arterias maternas no pasan de la manera correcta, usualmente hay problemas durante el embarazo que pueden causar preclamsia y pérdida del embarazo”.
Sostuvo que las funciones de la placenta se dan gracias a su estructura, compuesta por distintoscompartimentos celulares. En el compartimento epitelial se albergan las células trofoblasticas, que permiten a la placenta actuar como un órgano de barrera eficiente, producir hormonas importantes, resistentir a patógenos y esconder el feto del sistema inmune de la mamá. También están los citrotofoblastos y el compartimento estromal y vascular, donde se forman los vasos sanguíneos responsables de transportar el oxígeno y los nutrientes. El último compartimento son las células inmunológicas dentro de la placenta.
Agregó que las infecciones durante el embarazo son un problema de salud global que puede producir alrededor del 15% de los abortos tempranos y hasta el 66% de los abortos tardíos causados por infecciones. “En 2022, 12.7 millones de mujeres embarazadas que viven África subsahariana estuvieron infectadas con malaria, lo que significó que más de un tercio de embarazadas tuvieron esta infección parasitaria que fue responsable del 50% de la muerte de los fetos en el útero materno. Las infecciones causan alrededor del 15% de los casos con restricción del crecimiento fetal, lo cual genera problemas en el desarrollo del corazón, de pulmones o neuronales del bebé”.
Aunque es buena, la placenta puede ser infectada por algunos patógenos. Uno de ellos es el parásito causante de la malaria, el cual infecta las células sanguíneas de la mamá, los glóbulos rojos, lo que causa diferentes problemas; otro patógeno es la monocytogenes, responsable de la listeria, común en productos lácteos que no fueron pasteurizados y que puede atravesar la placenta para después infectar el feto; a los anteriores se suma el T. Gondii que genera el toxoplasma, es provocada por un felino, como el gato que no fue esterilizado, y que afecta a la placenta y causa complicaciones en el feto.
En conclusión, las infecciones generan respuestas placentarias generales, incluso si no la atraviesan. Además, la placenta genera respuestas específicas a cada uno de los patógenos que pueden afectarla. Los macrófagos Hofbauer, que tienen funciones inmunológicas y endócrinas, son los encargados de prevenir la transmisión de patógenos de la madre al feto y pueden atacar de manera específica a cada uno de los patógenos, enfatizó el investigador.
Fuente: El Colegio Nacinal