Prototipo de emisor de plasma frío destruye virus y bacterias en cualquier superficie en segundos

Investigadores de la Universidad de Michigan acaban de crear un prototipo funcional de algo que llaman emisor de plasma frío. El invento es tan prometedor que la Fundación Nacional de Ciencia de Estados Unidos ya se ha puesto en contacto con ellos para financiar una versión comercialmente viable.

¿Qué demonios es un emisor de plasma frío y para qué sirve? Se trata de un dispositivo que genera una nube de plasma a bajas temperaturas inyectando un potente campo eléctrico en el aire con una mínima cantidad de vapor de agua. La idea de una nube vapor de agua ionizada no parece muy peligrosa, pero esa nube que parece tan solo un haz de luz concentrada tiene la capacidad de incinerar la materia orgánica por oxidación.

A nivel molecular lo que ocurre es que el plasma descompone el agua del aire generando hidrógeno y radicales libres del grupo hidróxilo, que son moléculas con una enorme fuerza de enlace. Esos radicales atacan la materia orgánica arrancando los átomos de carbono de la cubierta celular y descomponiendo la célula en una inofensiva sopa orgánica. Este ataque tan solo requiere unos segundos de exposición al plasma. ¿Y si metes la mano accidentalmente? En principio no pasa nada. El plasma frío necesita decenas de segundos para comenzar a descomponer las células de la piel, lo que quizá (solo quizá) lo haga válido también para desinfectarse las manos.

La idea es usar este emisor de plasma frío para desinfectar superficies inertes como las de los hospitales u otros lugares públicos. El invento tiene muchísimas ventajas. Para empezar solo necesita unos segundos para eliminar patógenos. Para continuar, el gas se puede ajustar añadiendo algunas sustancias que hagan que la nube sea especialmente agresiva con determinadas bacterias o virus (sí, incluyendo el coronavirus). Finalmente, el proceso de desinfección es completamente seco, por lo que puede aplicarse a objetos blandos y porosos como la tela o los asientos de un avión. Hasta ahora para desinfectar este tipo de superficies había que someter los materiales a sustancias y gases tóxicos, muchas veces desmontando la pieza.

El prototipo que han creado es tan prometedor que La Fundación Nacional de Ciencia de Estados Unidos quiere impulsar el proyecto para que se haga realidad lo antes posible. Sus creadores trabajan ahora en averiguar cómo afinar el haz de plasma para diferentes patógenos y crear una versión portátil del dispositivo. Ambas tareas llevan tiempo y es posible que este nuevo método de desinfección no pueda entrar en producción hasta dentro de un año. Con suerte ya no lo necesitaremos para el covid-19, pero nos será muy útil en futuras pandemias. [Universidad de Michigan vía Engadget]

Fuente: es.gizmodo.com