Estudiantes crean un revolucionario recubrimiento repelente al agua a partir de hollín de vela

Investigadores de la Universidad de Syracuse han desarrollado una superficie superhidrofóbica capaz de repeler el agua de manera excepcional, utilizando como materia prima el hollín de las velas. Esta innovadora creación, que permite que las gotas de agua se deslicen incluso en superficies inclinadas a tan solo 2 grados, abre la puerta a múltiples aplicaciones en sectores que van desde la construcción hasta la medicina.

La superficie, que se presenta como un recubrimiento resistente, no solo repele el agua, sino que también es capaz de rechazar sustancias pegajosas como la miel y el jarabe de chocolate. Además, su diseño permite que se limpie a sí misma de suciedad y polvo, un avance significativo en el desarrollo de materiales auto-limpiantes.

Características y aplicaciones de la superficie superhidrofóbica

Lo que diferencia a esta superficie de otros recubrimientos superhidrofóbicos desarrollados artificialmente es su resistencia. Este nuevo diseño ha demostrado ser robusto frente a condiciones adversas, soportando chorros de agua a alta velocidad, baños químicos y temperaturas extremas de hasta 350 grados Celsius. Incluso después de estar sumergido en agua durante un mes, el material emerge seco y sin daños.

Según Maheswar Chaudhary, uno de los estudiantes de doctorado que trabajó en este proyecto, la clave de esta innovación radica en una combinación inteligente del hollín de las velas con una estructura porosa de sílice impregnada de aceite. Esta estructura porosa no solo atrapa el aceite, sino que también aglomera las partículas de hollín, logrando así una superficie que es tanto durable como fácil de fabricar.

El profesor Shalabh C. Maroo, mentor de los investigadores, subraya que esta invención demuestra que la innovación no siempre requiere de materiales exóticos. «Incluso algo tan cotidiano como una vela puede inspirar ideas revolucionarias», afirma Maroo, quien destaca la importancia de combinar materiales simples con una ingeniería a nivel nano para crear nuevas posibilidades tecnológicas y de sostenibilidad.

La publicación de este estudio en la revista Surfaces and Interfaces resalta el potencial de este tipo de recubrimientos en diversas industrias, desde herramientas médicas más seguras hasta ropa impermeable y la protección de dispositivos electrónicos. Asimismo, su implementación podría contribuir a la eficiencia en el transporte marítimo y aéreo, facilitando que barcos y aviones se desplacen con mayor rapidez.

Fuente: larepublica.es

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