Científicos mexicanos utilizan una bacteria para crear bioplásticos a la carta

Con el propósito de disminuir la contaminación generada por el uso de plásticos provenientes del petróleo, un grupo multidisciplinario de investigadores mexicanos obtuvo una patente en torno a la creación de biopolímeros generados a partir de una bacteria. Los materiales presentan diversas propiedades mecánicas y son biodegradables.

Jorge Gracida Rodríguez, investigador de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), explicó que para lograr los productos se han utilizado diversas estrategias de fermentación, en particular, el método denominado “lote alimentado”, el cual consiste en propociar el desarrollo de bacterias en número dentro de un bioreactor, recipiente en el que hay un medio de cultivo que contiene diferentes nutrientes que permiten el crecimiento de microorganismos.

Acerca del proceso de producción el especialista refirió: “El bioreactor se asimila a una licuadora en la que se mezclan todos los ingredientes, allí se cultiva la bacteria llamada Cupriavidus necator, que en presencia de distintas sustancias genera distintos tipos de plásticos según la fuente de nutrientes utilizada en la fase de alimentación. En otras palabras, la ruta metabólica del microorganismo presente adiciona comonómeros distintos al biopolímero y cambia la conformación final de este”.

Asimismo, a fin de lograr una fermentación para crear los bioplásticos se emplea glucosa o fructosa en la primera etapa, estas sustancias permiten la proliferación de la bacteria. Posteriormente se coloca en el bioreactor una fuente de carbono con deficiencía de nitrógeno que posibilita que el estrés en los microorganismos permita que se logre acumular el polímero.

“En el medio de alimentación se adiciona un aceite vegetal, el cual es aprovechado por Cupriavidus necator para generar diferentes co-monomeros, en ese momento la bacteria se dedica solo a acumular intracelularmente el bioplástico hasta hincharse”, profundizó el biotecnólogo.

Cabe señalar que entre las características de los polímeros obtenidos son que resultaron bio-degradables, bio-asimilables, bio-compatibles y presentan propiedades interesantes comparándolos con plásticos de origen petroquímico. Además con el uso de diversos aceites vegetales es posible obtener plásticos de la familia de los Polihidroxialcanoatos distintos a los reportados en la literatura y que cuentan con atractivas propiedades mecánicas.

La investigación en la que también participaron la investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Dra. Rocío López Cuellar y el Dr. Fermín Pérez Guevara del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, duró cerca de cuatro años y fue motivo de la generación de una patente pero actualmente se continúa el trabajo en otros aspectos con estos biopolímeros. (Agencia ID)