Un mapa detallado y de alta resolución del genoma del abejorro de manchas rojizas (Bombus affinis) ofrece nuevos enfoques posibles para sacar a este polinizador del peligro de extinción en EEUU.

La recopilación del genoma del abejorro de manchas rojizas forma parte del proyecto Beenome 100, un esfuerzo pionero en su género para crear una biblioteca de mapas genómicos de alta calidad y muy detallados de 100 o más especies de abejas de los Estados Unidos. Beenome 100 es un proyecto de colaboración entre el Servicio de Investigación Agrícola (ARS) de EEUU y la Universidad de Illinois.

Se espera que esta biblioteca ayude a los investigadores a responder a las grandes preguntas sobre las abejas, como qué diferencias genéticas hacen que una especie de abeja sea más vulnerable al cambio climático o si es probable que una especie de abeja sea más susceptible a un pesticida.

El abejorro de manchas rojizas (‘Bombus affinis’) es un importante polinizador de la bergamota (‘Monarda fistulosa’), las asclepias o algodoncillo y otras flores silvestres, así como de cultivos como arándanos, ciruelas, manzanas y alfalfa. Pero se calcula que en los últimos 20 años su población ha disminuido un 87%.

En 2017, la especie fue catalogada como “en peligro”. Donde estos abejorros fueron una vez comunes en todo el Medio Oeste Superior y el Noreste en 28 estados y 2 provincias canadienses, ahora su área de distribución se reduce a puntos desconectados en 13 estados y una provincia canadiense. Entre los pocos lugares en los que aún se encuentran con regularidad está la zona de Minneapolis-St.

“Con la cantidad de información detallada a la que nosotros y otros investigadores ahora tenemos acceso en este genoma recién secuenciado, tenemos la oportunidad de encontrar un enfoque totalmente diferente para fortalecer las poblaciones de abejorros con manchas rojizas”, indica en un comunicado el entomólogo investigador Jonathan B. Uhaud Koch de la Unidad de Investigación de Insectos Polinizadores, Manejo y Sistemática del ARS.

Koch explica que ya se conocen algunos de los factores que contribuyen al declive de los abejorros de manchas rojizas: la pérdida de hábitat, la reducción de la variedad de fuentes de néctar, el cambio climático, la exposición a pesticidas y el aumento de patógenos y plagas.

Aunque los científicos saben que la presencia generalizada del hongo patógeno ‘Varimorpha bombi’ (antes llamado ‘Nosema bombi’) tiene un impacto perjudicial en muchas poblaciones de abejorros, Koch se sorprendió un poco de la cantidad de material genético de ‘Varimorpha’ que encontró en la muestra de abejorros que se utilizó para elaborar el mapa del genoma.

“Utilizamos un pequeño trozo de tejido abdominal de un solo macho recogido de un nido en Minnesota, lo que, dado el estado de peligro de extinción del abejorro de manchas rojas, parecía una muy buena idea –explica Koch–. Sólo con los equipos más avanzados se podría resolver todo un genoma de 15.252 genes y 18 cromosomas a partir de un trocito minúsculo de un abejorro”.

Resulta que alrededor del 4,5% del ADN secuenciado por los investigadores procedía de Microsporidia, el grupo de hongos que incluye a ‘Varimorpha bombi’. “Se trata de una enorme cantidad de información genética de la muestra de tejido de abeja asociada a ‘Varimorpha bombi’. Demuestra lo omnipresente que es el patógeno”, afirma Koch.

“Disponer de este genoma de alta calidad ayudará a identificar las diferencias genéticas entre las poblaciones de abejorros con manchas rojizas que parecen ir bien y las que están en declive –asegura Koch–. Esto nos permitirá identificar los genes que dan a la población más capaz la flexibilidad necesaria para enfrentarse a su entorno. También podremos comprender mejor la base genética del comportamiento, la fisiología y la adaptación de los abejorros a las cambiantes condiciones ambientales”, añade.

Una vez identificados los genes más aptos para un determinado tipo de condiciones locales, los investigadores podrán dar a una población un impulso en la dirección correcta cuando se trate de restaurar el abejorro de manchas rojizas en una zona mediante programas de cría en cautividad.

Fuente: europapress.es