Webb descubre su primer exoplaneta: un joven gigante gaseoso a 110 años luz de la Tierra
El Telescopio Espacial James Webb Descubre un Nuevo Exoplaneta
El Telescopio Espacial James Webb, desde su lanzamiento en 2021, ha proporcionado una valiosa cantidad de información sobre el universo primitivo y ha recopilado datos sobre varios exoplanetas ya conocidos. Sin embargo, recientemente ha hecho un descubrimiento significativo al identificar por primera vez un exoplaneta que no había sido previamente catalogado. Este nuevo hallazgo consiste en un joven planeta gigante gaseoso, de tamaño similar al de Saturno, que orbita a una estrella más pequeña que el Sol, situada a aproximadamente 110 años luz de la Tierra en la constelación de Antlia.
La mayoría de los cerca de 5.900 exoplanetas descubiertos desde la década de 1990 se han detectado a través de métodos indirectos, como la observación del leve oscurecimiento de la luz de una estrella cuando un planeta pasa frente a ella, conocido como el método de tránsito. Menos del 2% de estos planetas han sido directamente fotografiados, como ha hecho el telescopio Webb con el recién identificado. Aunque este planeta es grande en comparación con los del sistema solar, se trata del más ligero jamás descubierto mediante imágenes directas, siendo diez veces menos masivo que el anterior récord. Este hecho destaca la sensibilidad de los instrumentos del Webb.
El descubrimiento se llevó a cabo utilizando un coronógrafo, un dispositivo diseñado para bloquear la intensa luz de una estrella, que forma parte del Instrumento de Medio Infrarrojo (MIRI) del telescopio. Según la astrónoma Anne-Marie Lagrange del CNRS y el Observatorio de París, este avance abre una nueva ventana para la exploración de exoplanetas que hasta ahora no habían sido accesibles. El planeta orbita su estrella anfitriona, conocida como TWA 7, a una distancia aproximadamente 52 veces mayor que la que existe entre la Tierra y el Sol. Este sistema planetario, que se considera prácticamente recién nacido con unos 6 millones de años de antigüedad, presenta un disco protoplanetario que contiene estructuras concéntricas de material rocoso y polvoriento, evidenciando el proceso de formación planetaria en curso. Aunque aún se desconoce la composición de la atmósfera del planeta, futuras observaciones del Webb podrían arrojar luz sobre esta cuestión, así como sobre su posible crecimiento mediante la acumulación de material circundante.
Fuente: larepublica.es