‘Upsweep’, el inexplicable sonido del Pacífico que desconcierta a los científicos desde hace años

Desde hace algunas décadas, la NOAA investiga los extraños sonidos del océano, entre ellos los enigmáticos Upsweep, Bloop, Julia y Slow Down. ¿De dónde proceden?

Pese a todos los esfuerzos científicos que se han hecho por documentar y registrar las profundidades marinas, en la actualidad, sólo tenemos cartografiado el 5 % de los océanos. No es de extrañar que el 95 % restante esté lleno de intrigas y fenómenos inexplicables. Y los sonidos son uno de ellos.

A lo largo de los años, las expediciones registraron muchos ruidos extraños y maravillosos provenientes del océano. Con la tecnología moderna, el origen de algunos de ellos pudo ser descubierto, mientras que el de otros continúa siendo un misterio.

Uno de los ruidos más famosos y desconcertantes es el llamado Upsweep Sounds, que se traduce como “sonido de barrido ascendente”. El nombre proviene del hecho de que los sonidos suben repetidamente de baja a alta frecuencia. Para los oídos humanos, se parecen a la sirena de una ambulancia, y hay quienes lo comparan con el aullido de una criatura sobrenatural.

El sonido de barrido es un tipo de señal auditiva que cambia gradualmente su frecuencia a lo largo del tiempo

Los Upsweep ya estaban presentes cuando el Laboratorio Ambiental Marino del Pacífico de la NOAA comenzó a grabar su sistema de vigilancia sonora, SOSUS , en agosto de 1991. Las mediciones registraron un largo tren de sonidos ascendentes de banda estrecha de unos 3 segundos de duración cada uno.

El sonido parece ser estacional y generalmente alcanza su punto máximo en primavera y otoño, pero no está claro si esto se debe a cambios en la fuente o a cambios estacionales en el entorno de propagación.

Los sonidos se detectaron en regiones profundas del océano, por lo que investigar su fuente requeriría tecnología sumergible o de buceo avanzada que pueda soportar presiones extremadamente altas en las profundidades.

La fuente es difícil de precisar, pero creen que puede ubicarse aproximadamente a 54°S 140°W , entre Nueva Zelanda y América del Sur. Se encuentra cerca de una región de actividad volcánica inferida, pero los científicos no están seguros de que este sea el verdadero origen del ruido.

Además, los expertos afirman que tampoco hay suficiente variación en el tono del sonido como para que provenga de algo biológico, como un animal. Aunque todavía es detectable con los sofisticados instrumentos de la NOAA, en las últimas décadas el volumen del Upsweep ha ido disminuyendo.

Bloop y otros sonidos misteriosos

En 1997, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica detectó un sonido extremadamente potente, de frecuencia ultrabaja que atravesó el océano Pacífico sur y con una intensidad comparable a la de una explosión de TNT a miles de kilómetros de distancia.

El sonido sólo duró aproximadamente un minuto y se escuchó repetidamente durante el verano, pero no desde entonces

Recibió el nombre de “Bloop” debido a que en los sensores sonó como una gota de agua cayendo en una bañera. La fuente del sonido se trianguló aproximadamente en un punto remoto en el sur del océano Pacífico, al oeste del extremo sur de América del Sur. Pero el origen era un misterio porque difería de los sonidos conocidos y porque era varias veces más fuerte que el animal más ruidoso registrado, la ballena azul .

Las teorías más aceptadas hasta ahora, indican que pueden provenir del agrietamiento de los iceberg de la Antártida o de terremotos submarinos, por la similitud con las ondas sísmicas

Julia y Slow Down

Julia fue un sonido grabado el 1 de marzo de 1999 por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EEUU (NOAA). Resultó tan intenso que todos los sensores lo escucharon. Tuvo una duración de aproximadamente 2 minutos y 43 segundos.

Más prolongado fue el sonido Slow Down, registrado el 19 de mayo de 1997, y que recibió ese nombre porque la frecuencia del sonido disminuyó lentamente durante unos siete minutos. Se cree que este sonido fue causado por la fricción de un iceberg gigante desplazándose sobre tierra firme hasta detenerse por completo.

Los misteriosos sonidos de esta parte inexplorada del planeta nos recuerdan que a pesar de los avances tecnológicos, la naturaleza aún guarda secretos que despiertan nuestra curiosidad y alimentan a la imaginación.

Fuente: tiempo.com