Unos astronautas llevan más de 230 días atrapados en el espacio: ‘Estoy tratando de recordar cómo es caminar’
En una reciente videollamada con estudiantes de secundaria en Needham (Massachusetts), Suni Williams describió la dificultad de permanecer tanto tiempo sin experimentar la gravedad terrestre
Lo que comenzó como una misión de una semana en la Estación Espacial Internacional (EEI) se ha convertido en una odisea de más de 230 días en el espacio para los astronautas Suni Williams y Barry “Butch” Wilmore. Ambos permanecen en la EEI mucho más tiempo del previsto debido a fallos técnicos en la cápsula Boeing Starliner, que debía traerlos de vuelta a la Tierra, pero que regresó sin ellos.
Ahora, la NASA ha confirmado que los astronautas no podrán volver a casa hasta el próximo mes de marzo, lo que prolonga aún más su estancia en condiciones extremas de microgravedad.
El impacto de la microgravedad en el cuerpo humano
En una reciente videollamada con estudiantes de secundaria en Needham (Massachusetts), Suni Williams describió la dificultad de permanecer tanto tiempo sin experimentar la gravedad terrestre. “He estado aquí arriba bastante tiempo. Ahora mismo estoy tratando de recordar cómo es caminar. No he caminado. No me he sentado. No me he acostado”, explicó la astronauta.
Los daños que sufre el cuerpo. Permanecer en el espacio durante un período tan prolongado afecta gravemente al cuerpo humano. La NASA ha documentado en varias ocasiones que, por cada mes en condiciones de microgravedad, los astronautas pierden aproximadamente un 1% de densidad ósea, lo que aumenta el riesgo de osteoporosis y fracturas tras su regreso a la Tierra. Además, la falta de gravedad también provoca debilitamiento muscular, lo que puede dificultar los movimientos más básicos al volver a la normalidad.
Una espera complicada. La situación de Williams y Wilmore es un desafío tanto físico como mental. No solo deben afrontar las complicaciones físicas que conlleva la microgravedad, sino que también han tenido que adaptarse a un aislamiento prolongado lejos de sus seres queridos y del entorno terrestre.
Aunque la NASA trabaja para garantizar que su regreso sea seguro, esta no es la primera vez que los astronautas experimentan largas estancias en el espacio. Otros profesionales que han pasado por situaciones similares han relatado lo difícil que es reajustarse a la gravedad terrestre y volver a moverse con normalidad después de meses en órbita.
A medida que se acerca su regreso en marzo, el mundo sigue de cerca la evolución de Suni Williams y Barry “Butch” Wilmore, quienes están a punto de completar una de las misiones más largas e imprevistas en la historia reciente de la exploración espacial.
Fuente: marca.com