Están preparados para asumir riesgos, trabajar largas horas y lidiar con el fracaso

Los empresarios más ricos del mundo comparten rasgos de personalidad, los cuales los han llevado a la cima en todos sus proyectos.

En el libro Rich Habits, el autor y contador público Tom Corley comparte los hábitos de personas como Bill Gates, Elon Musk, así como nombres que ya no están con nosotros, pero que en su momento también compartieron los mismos rasgos, como Steve Jobs e incluso Thomas Edison o Henry Ford.

Estos líderes inspiran y motivan a buscar la grandeza, y se exploran factores comunes en sus historias de éxito, como el coraje para perseguir un sueño, una visión clara, trabajo persistente, pasión y concentración.

Sin embargo, el camino del emprendedor es difícil y lleno de desafíos significativos. Los empresarios exitosos deben estar preparados para asumir riesgos, trabajar largas horas y lidiar con el fracaso.

A partir de la investigación realizada para el libro Rich Habits: The Daily Success Habits of Wealthy Individuals, Corley identifica cuatro hábitos de personalidad que comparten la mayoría de los empresarios más importantes.

Aprenden de los fracasos

Los empresarios exitosos como Bill Gates, Steve Jobs, Elon Musk, entre otros, tienen la capacidad de adaptarse y superar los desafíos. Es decir, no se rinden ante las dificultades, sino que buscan soluciones creativas, aunque eso implique renunciar a momentos con la familia o amigos.

En este sentido, para desarrollar este hábito, es necesario definir tu objetivo con claridad, y ser flexible para ajustarte a los cambios. Es fundamental fijar metas a corto y largo plazo para mantener la motivación, pero sobre todo, crea una red de apoyo con personas que te apoyen en tus decisiones.

Identifican los errores rápidamente

Los líderes tecnológicos son expertos en la adaptación. Saben identificar lo que funciona y lo que no, y están dispuestos a cambiar de estrategia, una acción que es importante para la clave del éxito.

Saben modificar sus planes, sus objetivos, así como sus acciones para avanzar hacia la realización de sus proyectos, por lo que es una oportunidad de crecer y mejorar. No se aferran a lo que ya conocen, sino que exploran nuevas posibilidades para ir contra la corriente y demandas del mercado.

Controlan sus emociones

Para tomar decisiones racionales, los emprendedores exitosos saben cómo regular sus emociones, incluso en situaciones de estrés. No se dejan llevar por impulsos ni reacciones, piensan por un momento antes de decir algo o al compartir su punto de vista.

Pero, ¿cómo logran este hábito? Algunas de sus estrategias que les ayudan son meditar o relajarse con frecuencia, identifican que situaciones o personas les provocan emociones negativas y buscan formas de expresar sus emocione de manera constructiva.

Mantienen una actividad positiva

Una actitud positiva no solo es esencial para el éxito, sino que también es una fuente de motivación, creatividad y resiliencia. Los empresarios confían en sus capacidades y persiguen sus metas con determinación. En pocas palabras, saben cómo superar los obstáculos y aprender de los errores.

Tener una actitud negativa es una barrera para conseguir las metas. La negatividad activa las áreas emocionales del cerebro y desactiva las áreas lógicas y analíticas.

Cuando tomas decisiones basadas en las emociones, esas decisiones suelen ser erróneas. Y las decisiones tomadas por miedo son las peores, ya que te impiden avanzar y crecer.

Estos líderes no solo aplican estrategias de negocio efectivas, sino que también desarrollan una mentalidad y unos hábitos que les permiten alcanzar la grandeza. A través de sus historias, puedes aprender cómo se inspiran y cómo superan los desafíos que se les presentan.

Fuente: computerhoy.com