Rayo en Estados Unidos impactó sobre un tendido eléctrico y creó un material nunca visto por los científicos

El cuasicristal se produjo involuntariamente por factores antropogénicos

Sorpresa en la ciencia y en la comunidad de expertos en Estados Unidos por la extraña creación de un material desconocido, producto del impacto de un rayo sobre un tendido eléctrico en Sand Hills, una zona de dunas de Nebraska.

De acuerdo con el informe publicado en el sitio web de Bío Bío Chile, fue el géologo de la Universidad de Florencia, Luca Bindi, quien descubrió este fenómeno, o como prefieren llamarlo en ciencia, un nuevo cuasicristal.

Este hallazgo, logrado en colaboración con investigadores de la Universidad de Princeton, Caltech y la Universidad del Sur de Florida, fue publicado en la revista PNAS, quienes confirmaron que el material se produjo involuntariamente por factores antropogénicos, es decir, gracias a la intervención de los humanos, en este caso por el tendido eléctrico, se afectó a la naturaleza por como la conocemos.

El análisis de los expertos

Bindi, quien también es catedrático de Mineralogía del Departamento de Ciencias de la Tierra, explicó lo que es un cuasicristal: “Los cuasicristales son materiales en los que los átomos están dispuestos como en un mosaico, en patrones regulares que nunca se repiten de la misma manera, a diferencia de lo que ocurre en los cristales ordinarios”.

“La muestra que analizamos se formó probablemente por la fusión de arena y material procedente de un tendido eléctrico derribado por la descarga de un potente rayo”, detalló el investigador.

Luca Bindi contó que “la presencia de vidrio silíceo sugiere que había alcanzado temperaturas de al menos 1.710 °C” y agregó: “Las investigaciones realizadas en el Centro de Cristalografía Estructural de la Universidad confirmaron que el cuasicristal tiene una simetría dodecagonal prohibida por la cristalografía periódica y una composición no documentada anteriormente”.

“Estos datos sugieren en qué direcciones podría ir la investigación de otros cuasicristales y aportan más elementos para desarrollar tecnologías capaces de sintetizarlos”, concluye Bindi.

Fuente: fayerwayer.com