CienciaDestacada

Potencial “cura para la vejez” fue probada por primera vez en la piel humana

Científicos estadounidenses comprobaron por primera vez qué sucedería si la rapamicina, una de las posibles “curas para la vejez”, se usa como terapia local. En ensayos clínicos, los participantes se untaron una de sus manos con crema de rapamicina y la otra con un placebo. Después de unos meses, la mayoría de ellos tenían una piel más joven: tanto externamente como por la cantidad de células viejas en el interior. El trabajo fue publicado en GeroScience.

La rapamicina

La rapamicina es una droga con una historia complicada. Al ser descubierto como un antibiótico, rápidamente se convirtió en un inmunosupresor, luego comenzaron a usarlo en la terapia antitumoral, y ahora se estudia de cerca como una posible “cura para la vejez”.

La rapamicina debe sus tres usos recientes porque bloquea el complejo de proteínas TOR en las células (el cual hace que la célula crezca, se multiplique, desarrolle y almacene energía). Todos estos procesos conducen a la acumulación de desechos intracelulares, y el bloqueo de TOR, por el contrario, ralentiza el ritmo de la vida celular y retrasa el envejecimiento.

Al mismo tiempo, la rapamicina tiene muchos efectos secundarios, como la mayoría de los inmunosupresores y medicamentos antitumorales. Esto hace que sea difícil comenzar a usarlo o incluso probarlo en público. En experimentos separados, los científicos usan solo pequeñas dosis del compuesto, o sus derivados menos tóxicos.

El nuevo estudio

Ahora, un equipo de científicos dirigido por Christian Sell de la Facultad de Medicina de la Universidad de Drexel descubrió que la rapamicina se puede usar de forma segura en la parte exterior del cuerpo humano.

Para el experimento, se seleccionaron 36 personas mayores de 40 años con signos de envejecimiento de la piel: alteración de la pigmentación y agotamiento de la capa dérmica (tejido conectivo). A cada uno de ellos, los investigadores dieron dos muestras de la crema para cada mano. Uno de ellos contenía rapamicina, el segundo un placebo. Los participantes tuvieron que aplicar crema en sus manos al acostarse cada 1-2 días.

Las observaciones totales tomaron 8 meses. Solo 19 participantes llegaron al final, el resto dejó de contactarse o se negó a participar. Del grupo final, 13 personas aceptaron un análisis de sangre, y esto permitió a los científicos confirmar que no había rapamicina en la sangre o que su concentración estaba por debajo del umbral de detección.

Los resultados

Además, los investigadores hicieron una biopsia de la piel y verificaron su composición celular. Mancharon las células con el marcador p16INK4A (una proteína que señala las células viejas que no se dividen), y encontraron que bajo la influencia de la rapamicina su número se redujo en casi 3 veces (p = 0,008). Y la cantidad de colágeno VII, la proteína que forma la membrana extracelular entre las capas de la piel, por el contrario, creció casi 2 veces (p = 0.008).

Al mismo tiempo, los científicos no encontraron signos de patología o inflamación. Pero se observaron mejoras visuales: las venas y los tendones aparecieron menos en las manos de los sujetos y el número de arrugas disminuyó (p = 0.03).

Aun hay preguntas por resolver

Los investigadores han concluido que la rapamicina puede combatir el envejecimiento de la piel incluso en pequeñas concentraciones. Sin embargo, sus datos no restauran completamente los eventos que ocurren en el tejido: es posible que las células viejas mueran bajo la influencia de la rapamicina. O, las células jóvenes envejecen más lentamente. O, que las células viejas secreten menos sustancias proinflamatorias y, por lo tanto, no aceleren el envejecimiento de sus vecinos jóvenes.

Además de la rapamicina, los científicos y empresas están en la búsqueda de un “elixir de la juventud eterna”. Una startup llamada Ambrosia, por ejemplo, está realizando transfusiones de sangre con la intención de “rejuvenecer a sus pacientes”.

Fuente: nmas1.org