Sensor ponible para el sudor detecta compuestos que causan la gota

Cuando vamos al médico no nos gustan las agujas y los análisis de sangre. Estos últimos son una buena forma de evaluar lo que está pasando en nuestro cuerpo, pero la incomodidad es inevitable. Sin embargo, unos científicos del Caltech creen que podría haber una alternativa.

En un nuevo artículo publicado en la revista Nature Biotechnology, Wei Gao y sus colegas describen un sensor ponible que puede producirse en masa, el cual es capaz de monitorizar los niveles de metabolitos y nutrientes en la sangre de una persona, pero solo analizando su sudor. Los sensores de sudor desarrollados con anterioridad solían ocuparse tan solo de algunos compuestos que aparecen en altas concentraciones, como electrolitos, glucosa y lactato. El nuevo sensor, en cambio, es más sensible y puede detectar compuestos del sudor en concentraciones mucho más bajas, además de ser más fácil de fabricar.

Tales sensores permitirán a los médicos vigilar continuadamente el estado de pacientes con enfermedades como trastorno cardiovascular, diabetes o problemas renales, todas las cuales suponen niveles anormales de nutrientes o metabolitos en el torrente sanguíneo. Los médicos estarían mejor informados sobre su estado y al mismo tiempo evitarían el uso de las agujas hipodérmicas.

El sensor desarrollado utiliza técnicas de microfluidos, las cuales manipulan diminutas cantidades de líquidos, normalmente a través de canales de menos de un cuarto de milímetro de ancho. Son adecuados porque minimizan la influencia de la evaporación del sudor y la contaminación de la piel en la precisión de la detección. En cuanto el sudor fluye por los microcanales, el aparato puede realizar mediciones y capturar cambios temporales en las concentraciones.

El sensor se ha hecho con una técnica avanzada de fabricación, mediante grafenos. Se usa un láser de CO2 para grabar láminas de plástico con las estructuras que después dan forma a los biosensores de grafeno y los canales de microfluidos.

El sensor es capaz de medir el ritmo respiratorio, el ritmo cardiaco y los niveles de ácido úrico y de tirosina. Esta última puede ser un indicador de trastornos metabólicos, enfermedad renal, trastornos de la alimentación o problemas neuropsiquiátricos. El ácido úrico, por su parte, se eligió para detectar gota, una dolorosa enfermedad que produce inflamación en las articulaciones, y que sucede cuando esta sustancia se acumula, cristalizando, sobre todo en los pies, causando irritación e inflamación.

Las pruebas se hicieron con pacientes y personas sanas, con atletas y con individuos de estado físico normal, para ver cómo influía ello en los resultados. También se controló el efecto de las comidas en las mediciones. Todo ello se comparó luego con los resultados de extracciones sanguíneas tradicionales, y se vio que coincidían.

Fuente: noticiasdelaciencia.com