Nuevo detector de señales débiles de agua en el universo cercano

El telescopio ALMA, en Chile, ha comenzado a observar en un nuevo rango del espectro electromagnético que permitirá a los astrónomos detectar señales débiles de agua en el universo cercano.

Así, gracias a unos nuevos receptores instalados en las antenas del telescopio, se pueden detectar las ondas de radio con longitudes de onda de 1,4 a 1,8 milímetros. Hasta ahora, ALMA observaba las ondas de radio del universo en el extremo de más baja energía del espectro electromagnético, mientras que con los nuevos receptores de banda 5 recién instalados, el telescopio abre sus ojos a una nueva sección de este espectro de radio, ofreciendo nuevas posibilidades de observación.

El científico del Programa Europeo de ALMA, Leonardo Testi, ha explicado en un comunicado que “los nuevos receptores harán mucho más fácil la detección de agua (un requisito previo para la vida tal y como se conoce) en el Sistema Solar y en regiones más distantes de la galaxia y más allá” y ha añadido que “también permitirán a ALMA buscar carbono ionizado en el universo primordial”.

La ubicación única de ALMA, a 5.000 metros de altura en la árida meseta de Chajnantor (Chile), es el primer factor que hace que estas observaciones sean posibles. Como el agua también está presente en la atmósfera de la Tierra, los observatorios en entornos menos elevados y menos áridos tienen más dificultades para identificar el origen de la emisión que viene del espacio. La gran sensibilidad de ALMA y su alta resolución angular implican que, ahora, en esta longitud de onda puedan detectarse incluso débiles señales de agua en el universo local.

Desarrollo del receptor de banda 5

El receptor de banda 5, que fue desarrollado por el grupo GARD (Group for Advanced Receiver Development, grupo para el desarrollo de receptores avanzados) en el Observatorio Espacial de Onsala, de la Universidad Tecnológica de Chalmers (Suecia), ya ha sido probado en el instrumento SEPIA del telescopio APEX. Estas observaciones también fueron vitales para ayudar a seleccionar objetivos adecuados para las primeras pruebas de los receptores con ALMA.

Los primeros receptores fueron construidos y entregados a ALMA en el primer semestre de 2015 por un consorcio formado por NOVA (escuela de investigación de astronomía de los Países Bajos) y GARD, en colaboración con NRAO (observatorio nacional de radioastronomía de EE.UU.), que contribuyó aportando al proyecto el oscilador local. Los receptores ya están instalados y están siendo puestos a punto para su uso por la comunidad de astrónomos.

Para probar los receptores recién instalados se llevaron a cabo observaciones de varios objetos, incluidas las galaxias en colisión Arp 220 (una región de formación estelar cerca del centro de la Vía Láctea) y una polvorienta supergigante roja próxima a explotar como supernova, lo que pondrá fin a su vida.

Así, para procesar los datos y comprobar su calidad, los astrónomos, junto con técnicos de ESO y del Centro Europeo Regional de ALMA (ARC, European ALMA Regional Center), se reunieron en el Observatorio Espacial de Onsala, para la ‘Semana Intensiva de banda 5’, albergada por el nodo nórdico del ARC. Los resultados finales acaban de ponerse a disposición de la comunidad astronómica de todo el mundo de forma abierta.

Por último, Robert Laing, miembro del equipo en ESO, ha señalado que “es muy emocionante ver los primeros resultados del ALMA en banda 5 usando un conjunto limitado de antenas”. “En el futuro, la alta sensibilidad y la resolución angular de todo el conjunto de ALMA nos permitirán hacer estudios de agua en una amplia gama de objetos incluyendo tanto estrellas en formación como evolucionadas, además de en el medio interestelar y en regiones cercanas a agujeros negros supermasivos”, ha concluido.

Fuente: Europa Press