Frente a teorías conspirativas y alarmistas sobre el fin del mundo, un estudio realizado por más de 200 expertos alerta sobre los verdaderos peligros y da claves para enfrentarlos.

Desde hace cientos de años las teorías del fin del mundo han obsesionado a la humanidad. Conspiraciones científicas, invasiones extraterrestres y hasta el choque destructivo de un asteroide que cruza el espacio a alta velocidad forman parte de un listado tan extenso como extravagante.

Lo cierto es que en tiempos de pandemia por coronavirus, aislamiento y parate global, literalmente explotaron las conjeturas que intentan justificar un apocalipsis cercano.

Y ahí es donde llega la ciencia para dar de baja estas ideas sin sustento y adelantar -esto sí, con asidero- que el fin del planeta será mucho más lento, progresivo y dependerá, en gran parte, de una serie de sucesos concatenados en los que el ser humano tiene (y tendrá) mucho que ver.

De esta manera lo presenta un informe de febrero de 2020 que contó con la participación de 222 autoridades científicas de 52 países, y fue publicado por Future Earth, una red internacional de investigación de sustentabilidad.

En la introducción, el trabajo indica que al momento de identificar riesgos con efectos sinérgicos y que pudiesen conducir a una crisis sistémica global, más del 62% de los científicos incluyeron, al menos, cuatro de los siguientes cinco problemas: el cambio climático, el clima extremo, pérdida de la biodiversidad, la crisis alimentaria y la crisis de agua.

Sin embargo, la investigación no se limita solamente al análisis de estos factores de riesgo ambientales que amenazan la integridad de la biosfera y su capacidad para sostener la vida humana sino que también incluye a los riesgos secundarios -económicos y sociales- que se vinculan con ellos.

“La pregunta sobre los riesgos interconectados fue evaluada por 82 de los 222 científicos que respondieron a la encuesta”, aclaran en la presentación. En este sentido, incluyeron temas como las migraciones y la inestabilidad social, y destacan los vínculos sistemáticos que enlazan al clima, los ecosistemas y la sociedad.

Pero lejos de ser un mero adelanto catastrófico sobre el futuro de un planeta que dentro de 30 años tendrá casi 10.000 millones de habitantes, el trabajo propone, también, posibles soluciones para cada uno de los temas.

¿Cuáles son las amenazas?

Si bien en total el informe presenta un listado de 30 riesgos globales organizados en cinco categorías -ambientales, sociales, geopolíticos, tecnológicos y económicos-, el sitio Muy Interesante destaca estos 10.

1-Clima extremo. A pesar de la aparente conciencia mundial que hay sobre este tema, lo cierto es que sigue aumentando el nivel de dióxido de carbono en la atmósfera, lo que hace que la temperatura continúe incrementándose. El consejo sobre este tema es que estamos en cuenta regresiva para reducir las emisiones de gases para reducir el efecto invernader que es el responsable de calentamiento global.

2-Populismo.​ Lejos de cualquier ideología política, se refiere al discurso que explota los miedos de las personas en tiempos de crisis económica o social. En este sentido, suele negar la importancia y complejidad del cambio climático, lo que lleva a la inacción para fomentar soluciones.

3-Salud de los océanos. Casi la mitad de la humanidad está vinculada a la biodiversidad marina y costera y depende de ella como medio de vida. El foco de este tema está puesto sobre la contaminación con plásticos de las aguas; y el surgimiento de conflictos sobre los recursos pesqueros, también llamados “guerras de peces”. Además, los autores se preguntan sobre el futuro Tratado de las Naciones Unidas para gobernar alta mar y la diversidad biológica más allá de las costas.

4-Los refugiados climáticos: migrantes forzosos. Para los expertos, la afluencia de migrantes de América Central y Oriente Medio es un síntoma de una inminente inundación de más migrantes. Su hipótesis es que los impactos del cambio climático estimularán la violencia empujando a cientos de millones de personas fuera de sus fronteras y causando aún más violencia. En un anexo, el capítulo habla sobre el crecimiento de las urbes y da pautas sobre cómo hacer ciudades más sustentables.

5-Desinformación. El imparable flujo de la información, además de enriquecer a la humanidad, es un arma de doble filo cuando las plataformas favorecen la difusión de información pensada para interactuar con la emoción sobre la razón, lo que puede generar la difusión de ‘fake news’.

6-Biodiversidad en peligro. En este apartado, el estudio describe cómo los humanos “alteraron significativamente” el 75% de la superficie terrestre del planeta. Hoy, aproximadamente una cuarta parte de las especies de plantas y animales están amenazadas. En la actualidad, diferentes países están negociando un Acuerdo Global para la Naturaleza y establecer un nuevo marco de biodiversidad para revertir las tendencias de pérdida de vidas y pensar sobre la conservación.

7-La economía global. El informe indica que la “gran aceleración” del crecimiento económico que se dio en el siglo XX ejerció mucha presión sobre los sistemas terrestres. Pero ahora hay una gran oportunidad para revertir esta tendencia a través de diferentes mecanismos como los bonos verdes y los créditos vinculados a promover el desarrollo sustentable.

8-Inseguridad alimentaria. El desafío que enfrentamos es el de producir más alimentos para la creciente población, en el mismo espacio de tierra y en un contexto del cambio climático. En etse caso, las soluciones que propone el informe incluyen reducir la ingesta de carne, fomentar la agricultura de precisión respaldada por nuevas tecnologías, generar menos desperdicios y adoptar un enfoque holístico para la producción alimenticia que tenga en cuenta el uso eficiente del agua y la protección del ecosistema.

9-La transformación social insuficiente. El capítulo hace referencia al encuentro de 2015, en el que 150 líderes mundiales se reunieron para generar la Agenda 2030 de Naciones Unidas para el Desarrollo Sustentable. Sobre esta cuestión, se recalca la importancia de acompañar la transformación con un verdadero cambio de mentalidad.

10-El progreso tecnológico “disruptivo”. ​En un contexto de grandes cambios -dominado por la inteligencia artificial, big data y computadoras de alta capacidad de procesamiento-, en general, hasta ahora éstos se han empleado en gran medidas para incrementar el consumo, el crecimiento económico y la extracción de recursos. En este campo, según el estudio, el sector digital tiene un enorme potencial para reducir las emisiones y capacitar a las personas para monitorear y proteger los ecosistemas. La conclusión es que se podría forjar un nuevo campo de sustentabilidad digital para alentar acciones positivas.

Fuente: clarín.com