La Voyager 1 de la NASA percibió un extraño zumbido del Sol
La sonda espacial Voyager 1 es hasta ahora el objeto creado por humanos que se encuentra más lejano de la Tierra. Con una distancia recorrida de casi 23 mil millones de kilómetros desde la Tierra, la nave continúa enviando datos hacia el planeta que han permitido a los astrónomos darse una idea de lo que yace en el espacio más cercano al vacío interestelar. Así fue como un extraño zumbido procedente de la Voyager llegó a oídos de los astrónomos que intentan descifrar de qué se trata.
El objeto humano más lejano
El 5 de septiembre de 1977 la humanidad alcanzaba el hito de exploración espacial quizá más importante sólo detrás de la llegada a la Luna. El lanzamiento de la sonda espacial Voyager 1 significó un mundo de información nueva sobre lo que hay en el espacio, incluso más allá de la heliopausa, que es el punto en el que el viento solar se une al medio interestelar.
Durante cuatro décadas y media, la Voyager 1 ha mantenido a la humanidad informada sobre los objetos y las condiciones que se cruzan por su paso a medida que se aleja cada vez más de nosotros. Actualmente se encuentra a una distancia de la Tierra de 23,478,295,553 kilómetros, lo más lejano que ha llegado un artefacto construido por el hombre.
El extraño sonido captado por la Voyager
Aunque en muchas ocasiones se ha dicho que la Voyager 1 ya ha traspasado el límite del Sistema Solar, lo cierto es que todavía le resta un camino largo para salir de nuestro vecindario cósmico. Pero en su recorrido ha logrado traspasar límites como la heliopausa, que es donde empiezan a observarse las condiciones que yacen en el espacio interestelar.
Justamente en este lugar, la sonda captó un peculiar sonido que los astrónomos intentan descifrar. Se trata de un zumbido “muy débil y monótono”, probablemente debido al estrecho ancho de banda de su frecuencia.
Los investigadores creen que se trata del sonido producido por el gas interestelar que se encuentra presente en aquella región del Sistema Solar. Aparentemente podría estar ocasionado por “oscilaciones de plasma excitadas térmicamente y ruido casi térmico”.
En un artículo publicado en la revista Nature por el investigador Stella Ocker de la Universidad de Cornell, se explica que la Voyager 1 puede continuar “rastreando la densidad del plasma interestelar en ausencia de eventos de oscilación de plasma generados por choques”.
Pero este no es el único sonido enviado a la Tierra por la sonda espacial, que también ha logrado captar perturbaciones en el gas espacial causadas por el Sol. No obstante, este tipo de perturbaciones se traducen como un estallido que puede describirse como un trueno en medio de una tormenta. Luego de esto, el sonido se calma y permanece únicamente el zumbido de fondo que se piensa es causado por el gas ionizado de la región espacial.
Voyager 1 a punto de ser desconectada
Aunque la Voyager 1 ha ofrecido una gran tonelada de datos interesantes a los astrónomos, está llegando al final de su misión. Así lo dio a conocer la NASA a través de su sitio web, en donde explica que el funcionamiento de la sonda ha tenido que priorizar qué instrumentos mantener encendidos para la captación de datos importantes en esta última fase de vida de la nave.
El apagado de la nave ya ha comenzado, tanto los calentadores de la nave como otros sistemas espaciales ya han sido apagados por la NASA. Pero continúa la operación de los instrumentos que tienen mayor probabilidad de enviar datos a la Tierra.
Los ingenieros de la nave esperan que para 2025 la Voyager 1 sólo mantenga un instrumento encendido e incluso se ha dicho que su permanencia podría durar hasta 2036, debido a que tanto la Voyager 1 como la Voyager 2 todavía se encontrarán dentro del rango de la Red de Espacio Profundo donde existe probabilidad de seguir enviando datos importantes. Todo dependerá de la potencia de las naves para transmitir señales hasta la Tierra.
Fuente: ecoosfera.com