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La nave Peregrino, que está averiada, se dirige hacia un choque con la Tierra, afirma Astrobotic

La nave Peregrino se quemará en la atmósfera de la Tierra, según informó el constructor del aterrizador lunar. “La recomendación que hemos recibido es permitir que la nave espacial se queme durante la reentrada en la atmósfera terrestre”, dijo Astrobotic

Peregrino, la nave que llevaba la Misión Colmena a la Luna, una cápsula del tiempo con mensajes de 8,000 niños de todo el mundo, muestras de ADN y cenizas de 70 humanos enviadas por la compañía de entierros espaciales estadounidense Elysium Space y que perdió el control del módulo tras un exitoso despegue, vuelve a la Tierra, pero para desintegrarse junto con los objetos que transportaba.

La compañía Astrobotic perdió el control de la nave siete horas después de un exitoso despegue, en lo que pretendía ser la vuelta de la NASA a la superficie de la Luna. Astrobotic, anunciaba en un comunicado que no había podido orientarlo hacia el Sol para alimentarse de su energía. Más tarde, Astrobotic explicó que el problema pudo haber surgido en una mala propulsión del módulo. Tres horas después, los técnicos de la compañía lograron retomar las riendas del artefacto cuando ya tenía la batería “baja” y restablecer las comunicaciones con la sonda para reorientarla hacia el Sol. Pero el fallo en la propulsión que motivó la anomalía inicial ha supuesto “una pérdida crítica de combustible”. Ahora, Peregrino va a la deriva por el Espacio, y de regreso a la Tierra, donde chocará con la atmósfera.

“Desde que ocurrió la anomalía en el aterrizador lunar Peregrine hace 6 días, hemos estado evaluando la mejor manera de finalizar de manera segura la misión de la nave espacial para proteger satélites en la órbita terrestre y garantizar que no generemos escombros en el espacio cislunar”, dijo Astrobotic en un comunicado. “En colaboración con la NASA, recibimos aportes de la comunidad espacial y del gobierno de Estados Unidos sobre la ruta más segura y responsable para concluir la misión de Peregrine. La recomendación que hemos recibido es permitir que la nave espacial se queme durante la reentrada en la atmósfera terrestre. Dado que se trata de una misión comercial, la decisión final sobre la trayectoria final de Peregrine está en nuestras manos”, informó el constructor del aterrizador lunar.

Peregrino, que está ahora mismo a unos 350,000 kilómetros de la Tierra, caerá el jueves 18 contra el escudo terrestre, previsiblemente al norte de Australia, en la Gran Barrera de Coral, en la costa noreste de Australia.

“Hemos tomado la difícil decisión de mantener la trayectoria actual de la nave espacial para reentrar en la atmósfera terrestre. Al finalizar de manera responsable la misión de Peregrine, estamos contribuyendo a preservar el futuro del espacio cislunar para todos”, dijo Astrobotic.

Astrobotic afirma que la reentrada del Peregrino no implica riesgos de seguridad. Los objetos a bordo de la nave, como la Misión Colmena, han logrado activarse y transmitir de manera exitosa en el espacio profundo.

“A pesar del problema en el sistema de propulsión, el equipo de la Misión Astrobotic ha trabajado incansablemente para estabilizar el vehículo, encender todas las cargas útiles activas. La nave espacial ha estado operando en el espacio durante 6 días y 16 horas, y Peregrine continúa perdiendo propelente, pero ahora a una velocidad muy baja. Ayer por la tarde, realizamos una prueba de encendido de uno de los motores principales por primera vez. Logramos una quemadura de 200 milisegundos y adquirimos datos que indicaban que Peregrine podría tener capacidad propulsiva en el motor principal”, dijo la empresa en un comunicado.

La misión Peregrino-1, en la que participaron varias empresas, es parte de la iniciativa CLPS (Servicios de Carga Útil Lunar Comercial, por sus siglas en inglés) de la NASA, una componente fundamental del plan de retorno a la Luna dentro del programa Artemis, que cuenta con la colaboración de Estados Unidos, Europa, Japón y otros países. Esta misión marca el inicio de una serie de diez CLPS programadas para un futuro cercano.

«Estoy muy orgulloso de lo que nuestro equipo ha logrado con esta misión. Es un gran honor presenciar de primera mano los esfuerzos heroicos de nuestro equipo de control de misión para superar enormes desafíos y recuperar y operar la nave espacial después de la anomalía de propulsión del lunes. Espero compartir estas y más historias notables después de que concluya la misión el 18 de enero. Esta misión ya nos ha enseñado mucho y me da gran confianza en que nuestra próxima misión a la Luna logrará un aterrizaje suave», dijo el CEO de Astrobotic, John Thornton.

Fuente: es.wired.com