El Códice de Dresde desvela que la predicción de eclipses mayas fue fruto de una compleja armonía entre calendarios
Un equipo internacional de científicos ha descubierto la forma en que los mayas consiguieron predecir los eclipses solares. Esto ha ocurrido después de reexaminar el famoso Códice Dresde, el manuscrito maya más importante conservado hasta la fecha. Los investigadores han descubierto que estas predicciones no fueron fruto del azar, sino consecuencia de un complejo sistema matemático.
La civilización de los mayas es considera una de las más eruditas de América. Estudiaron la astronomía, matemáticas, calendarios, arquitectura y medicina, entre otras muchas disciplinas. Pese a su profunda influencia simbólica y religiosa, los mayas investigaron un conocimiento científico empírico, riguroso y sorprendentemente preciso.
La trascendencia del Códice de Dresde
Plasmaron todo este conocimiento en el Códice de Dresde, uno de los cuatro códices mayas que se conservan en la actualidad (junto con el de Madrid, París y Grolier). Este manuscrito precolombino de incalculable valor es considerado el más completo y preciso de todos.
Este libro, plegado en acordeón, consta de 39 hojas de corteza cubiertas de jeroglíficos e ilustraciones a color. Probablemente copiado entre los siglos XIII y XIV, recopila conocimientos mucho más antiguos, que se remontan al período Clásico Maya (250-900 d. C.). Actualmente conservado en la Biblioteca Estatal Sajona de Dresde, es una fuente fundamental para comprender las matemáticas y la astronomía mayas.
Durante más de un siglo, el códice ha intrigado a los investigadores por la precisión de sus tablas astronómicas, en particular las relacionadas con los eclipses. Sin embargo, ahora, un estudio publicado en la revista Science Advances ha logrado reinterpretar las tablas.
Esta reinterpretación ha demostrado que el objetivo principal de las tablas no era predecir los eclipses, como se ha pensado durante mucho tiempo. Era en realidad una consecuencia indirecta de un sistema de fusión de calendarios perfectamente diseñado.
La conexión entre los ciclos lunares y los rituales mayas
Los investigadores demostraron que estos cálculos resultaron de la superposición de dos calendarios esenciales de la civilización maya: el calendario lunar, basado en los ciclos de la Luna; y el calendario ritual de 260 días, llamado Tzolk’in.
Los mayas ajustaron ambos sistemas para hacerlos coincidir y descubrieron que podían señalar con precisión las fechas en las que ocurrían los eclipses. A la precisión y eficacia de este sistema de cálculo ayudó el diseño de las tablas de los mayas. Corrigieron las tablas gradualmente con el paso de los años para equipararlas a los cambios en la deriva natural de los ciclos astronómicos.
Este descubrimiento demuestra la complejidad de la ciencia maya. Lejos de ser un pueblo de observadores, fueron verdaderos pensadores del tiempo y del cosmos, cuyos descubrimientos generan admiración aún hoy en día.
Fuente: as.com


Deja una respuesta