Gigantesco estudio identifica 44 genes relacionados con la depresión

La depresión es una enfermedad que afecta a alrededor del 14% de las personas en todo el mundo. La cifra es tan sorprendentemente alta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la ha considerado como la principal causa de discapacidad. Sin embargo, a pesar de los números y los esfuerzos, solo alrededor de la mitad de los pacientes diagnosticados responden bien a los tratamientos existentes.

Para comprender por qué ocurre esto y cómo los genes pueden jugar un papel en la depresión, el Consorcio de Genómica Psiquiátrica, un equipo internacional que involucra a más de 200 investigadores, comparó datos de más de 135,000 personas con depresión con casi 345,000 personas que no tienen la condición.

El gigantesco análisis, que ha sido publicado en Nature Genetics, identificó 44 variantes que están asociadas con un elevado riesgo a tener depresión, algunas de las cuales también están relacionadas con otras afecciones psiquiátricas como la esquizofrenia.

“Al triplicar la cantidad de regiones genéticas relacionadas con la depresión, los científicos ahora esperan comprender más acerca de por qué el trastorno afecta a algunos pero no a otros, incluso cuando tienen experiencias similares”, dice Ian Sample para The Guardian.

El estudio más grande realizado hasta la fecha

Los hallazgos del estudio, el más grande realizado hasta la fecha en el papel desempeñado por el ADN en la depresión, también podría ayudar en la búsqueda de medicamentos para tratar la enfermedad, que afecta a una de cada cuatro personas a lo largo de la vida.

Trabajos anteriores sobre depresión utilizando gemelos como sujetos de prueba indicaron que la genética representa alrededor del 40% del factor de riesgo de depresión, mientras que las experiencias de vida y los factores biológicos constituyen el 60% restante.

Por su parte, Gerome Breen, del King’s College de Londres, que trabajó en el análisis, aseguró que “las nuevas variantes genéticas descubiertas tienen el potencial de revitalizar el tratamiento de la depresión mediante la apertura de vías para el descubrimiento de terapias nuevas y mejoradas”.

Sin embargo, no está claro cómo algunos de estos genes afectan la depresión y es poco probable encontrar un único tratamiento que pueda apuntar a todas estas variantes. El trabajo sugiere que una variedad de condiciones de salud mental, incluida la depresión, implican cambios en la función de las células cerebrales. En particular, la inflamación parece desempeñar un papel en la depresión, lo que provoca interés en si los medicamentos antiinflamatorios pueden ayudar a tratarla.

Así mismo, se ha descubierto que los hombres más inteligentes parecerían ser más resistentes a esa inflamación, la cual, además de la depresión, puede causar otras enfermedades de tipo psicológico.

Fuente: nmas1.org