Esto es lo que le ocurre a tu cuerpo si te cae un rayo encima

Todos sabemos que las posibilidades de que te caiga encima un rayo son realmente bajas. Y sin embargo ahí están, son una especie de lotería y tú puedes ser el siguiente. ¿Pero qué pasaría si un rayo cayera sobre ti? Tranquilo, aproximadamente el 80% de la gente que es alcanzada por un rayo sobrevive, aunque puede dejarte diversas secuelas.

En primer lugar, si recibes una descarga directa, unos 300 kilovoltios recorrerán tu cuerpo y la potencia del impacto hará que el aire que hay a tu alrededor alcance hasta 27.000 grados de temperatura (esto es casi 5 veces más de lo que hay en la superficie del Sol).

En los puntos de entrada y de salida del rayo aparecerán quemaduras de tercer grado. También pueden salir lo que se conoce como figuras de Lichtenberg. A medida que la electricidad se mueve hacia la superficie va rompiendo los vasos sanguíneos de tu cuerpo, y es cuando surgen estas extrañas cicatrices. Si llevas algún tipo de objeto metálico puede calentarse también y causarte más quemaduras. Además, tu ropa puede desgarrarse o prenderse en llamas.

Pero existen más peligros aparte del calor. La descarga puede cortocircuitar las pequeñas señales eléctricas que hacen funcionar tu corazón, tus pulmones y hasta tu sistema nervioso. Esto puede hacer que sufras un paros cardíaco, convulsiones y hasta daño neuronal permanente. Y no solo eso, cuando cae un rayo se produce una rápida expansión del aire —es lo que todos conocemos como trueno— y la onda expansiva que se genera también puede dañarnos. Por ejemplo, por culpa de esto se te pueden reventar los tímpanos o quizás puedas herirte algún órgano interno con el golpe. Además, el intenso calor, la electricidad y la luz podrían dañar tus ojos, quemándote las retinas y haciendo que aparezcan cataratas prematuras

Por último queda todo el daño neuronal. Puedes sufrir problemas de amnesia, temblores, pérdidas de equilibrio o incluso depresiones. Todos estos efectos secundarios pueden aparecer incluso varios meses más tarde de que un rayo haya impactado sobre ti.

Así que mejor no tentar a la suerte, y si ves llegar la tormenta, espera a que pase dentro de casa.

Fuente: es.gizmodo.com