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Estas 10 semillas son resistentes al cambio climático

Expertos del Jardín Botánico de Londres, Kew Gardens, encontraron que las semillas de diez plantas son resistentes al cambio climático, pues son capaces de adaptarse a condiciones de sequía y temperaturas extremas. Por ello, en el futuro, podrían ser vitales para la seguridad alimentaria de la humanidad.

Para darlas a conocer, con ayuda de un microscopio de barrido de electrones, el artista Rob Kesseler creó una serie de imágenes que muestran estas semillas con extraordinario detalle.

La imagen corresponde a una semilla de Musa acuminata, considerada la “banana original”. Esta especie silvestre tiene semillas, a diferencia de los plátanos que compramos en los supermercados. La falta de diversidad genética de la banana comercial la hace muy frágil a pestes y enfermedades. Por el contrario, Musa acuminata es capaz de soportarlas.

Esta semilla corresponde a la especie Avena fatua. No es comestible para los seres humanos, pero es el antepasado de la actual avena que ha alimentado a la humanidad durante años, además de que es resistente a muchas de las enfermedades que azotan al cultivo común.

Triticum monoccoccum, por su tolerancia a las condiciones extremas de sequía y de calor, así como por su resistencia a pestes, es otra de las integrantes de este grupo. La planta originaria de Turquía y el Cáucaso también es conocida como trigo de Einkorn y es la primera variedad jamás cultivada.

Esta es la semilla de Aelgilops tauschii, otro pariente silvestre del trigo, también resistente a condiciones extremas. La planta puede hallarse en zonas templadas de Asia y en las regiones del Cáucaso de Rusia, Georgia, Azerbaiyán y Armenia.

Medicago rotata es un pariente silvestre de la especie Medicago sativa, que se utiliza como un alimento de alto contenido proteico para el ganado. Los expertos del Kew explicaron que el cambio climático hará más difícil el cultivo de Medicago sativa, por lo que el uso de variedades, como Medicago rotata, será esencial.

Esta es la semilla de Daucus carota, un pariente silvestre de la zanahoria. Su planta no es comestible pero sus genes podrían utilizarse para generar nuevas variedades de zanahoria más resistentes.

Coffea humbertii es una variedad de café de Madagascar. Esta planta puede resistir condiciones más extremas de sequía y altas temperaturas que la mayoría de las especies de café.

Esta semilla es de Tilia cordata, una variedad de tilo. Se trata de una especie nativa de Europa, conocida popularmente como “tilo de hoja pequeña”. La fertilización de Tilia cordata solo tiene lugar en temperaturas superiores a 15 grados, por lo que el árbol podría beneficiarse de un aumento en la temperatura y extenderse a nuevas regiones. Las flores de este tilo son una buena fuente de néctar y polen para los insectos, especialmente para la abeja doméstica o abeja melífera.

Ensete ventricosum es una especie conocida como “el árbol contra el hambre”. Es similar en apariencia a una planta de plátano, aunque es completamente diferente desde el punto de vista botánico, por lo que a veces se le llama “banano falso”. Su planta es fuente de alimento para unos 20 millones de personas en Etiopía. La pulpa de la misma debe ser fermentada durante meses antes de ser usada para preparar pan “kocho”.

La imagen corresponde a una semilla de Senegalia senegal, conocido como el árbol de la resina arábica. Ésta es usada por la industria farmacéutica y las semillas son consumidas en regiones áridas del este de África.

Rob Kesseler ha utilizado el poder de los microscopios en su arte durante más de una década. Para lograr este tipo de imágenes las semillas son cubiertas en platino. Posteriormente los electrones que rebotan desde la superficie son captados por el microscopio para crear la silueta de la semilla que es finalmente coloreada.

Fuente: tecreview.tec.mx