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El último y misterioso mensaje secreto de Enigma que ni los superordenadores actuales has conseguido descifrar

El código P1030680 es uno de los mensajes cifrados más enigmáticos de la Segunda Guerra Mundial, es el único mensaje de la máquina Enigma que todavía no se ha conseguido descifrar

Enigma fue una máquina de cifrado desarrollada en Alemania antes de la Segunda Guerra Mundial. Diseñada específicamente para codificar las comunicaciones militares, la cual consistía en una serie de diales giratorios que transformaban los mensajes en códigos extremadamente difíciles de descifrar.

Fue una creación innovadora y efectiva que permitió a las fuerzas del Eje (Alemania, Italia y Japón) comunicarse de manera segura. Utilizaba rotores que giraban para cifrar y descifrar mensajes, donde cada rotor tenía 26 posiciones, lo que significaba que había más de 150.000 millones de posibles configuraciones.

Cabe señalar que los cerebros detrás de Enigma fueron ingenieros de la Alemania nazi, quienes la concibieron como una herramienta esencial para mantener las comunicaciones secretas y ganar ventaja en el conflicto. Su complejidad, así como la configuración diaria de los diales, la hicieron virtualmente inexpugnable para los Aliados.

Al principio de la guerra, los Aliados, conformado por Francia, Polonia, Reino Unido, La Unión Soviética, China y Estados Unidos, se encontraron con el dilema de interceptar mensajes cifrados que no podían desentramar.

Incluso, si se capturaban una máquina Enigma, su configuración de diales cambiaba cada día, volviendo inútil cualquier intento de descifrado. Sin embargo, antes del conflicto, matemáticos polacos ya habían comenzado a desentrañar los secretos del dispositivo.

Con ayuda de un manual interceptado en el año 1930 ya se había desarrollado una máquina similar llamada Bomba, que podía descifrar los mensajes de Enigma con una tasa de éxito del 70%. Los británicos recibieron el equipo y la mejoraron aún más para hacerla más eficiente.

Polonia compartió su conocimiento con los británicos y en Bletchley Park se formó un grupo de alto secreto y en entre ellos se encontraba Alan Turing, quien desempeñó un papel fundamental en la historia.

Gracias a un grupo de los mejores matemáticos y con el descubrimiento de que los mensajes casi siempre contenían «Heil Hitler» al final, comenzaron a descifrar los códigos diariamente y de manera oportuna.

El mensaje de Enigma que nunca se ha descifrado

Pero a pesar de los esfuerzos de los Aliados y sus avances importantes, el código P1030680 es uno de los mensajes cifrados más enigmáticos de la Segunda Guerra Mundial. Proviene de la Marina alemana y fue transmitido en 1945, hacia el final de la guerra.

La intriga en torno a este código radica en su resistencia inusual a todos los intentos por desvelar su contenido. Aunque se han aplicado métodos avanzados de criptoanálisis y potencia informática moderna para desentrañar su contenido, el mensaje sigue siendo un enigma sin resolver.

Existen varias razones que contribuyen a la dificultad para descifrar P1030680, entre ellas es que el mensaje es notablemente breve, lo que limita la cantidad de información disponible para el análisis. Cabe mencionar que las comunicaciones más cortas tienden a ser más difíciles de descifrar, ya que contienen menos pistas para los criptógrafos.

Asimismo, para descubrir los mensajes de Enigma, es crucial contar con las tablas iniciales de configuración que los alemanes utilizaban para ajustar la máquina diariamente. En el caso del código que aún no ha sido descubierto, estas tablas se han perdido con el tiempo, lo que el desafío es mucho mayor.

A pesar de todos los desafíos, numerosos proyectos y entusiastas de la criptografía han intentado resolver el código a lo largo de los años. Uno de estos esfuerzos notables es el proyecto Enigma@Home, que se ha dedicado a desentrañar este misterio desde 2018, utilizando los últimos avances en informática, pero hasta la fecha, el último mensaje de Enigma sigue sin descifrar.

Fuente: computerhoy.com