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Encontraron el barco que se hundió con un perro a bordo hace más de 100 años

La última vez que se tuvo noticia de la embarcación fue en 1881, cuando se hundió en el Lago Michigan (Estados Unidos), y el único en perder la vida fue el perro del capitán. ¿Qué pasó?

Un barco que llevaba más de 100 años desaparecido fue descubierto hace poco en el Lago Michigan, en Estados Unidos, exactamente a 82 metros de profundidad. Así lo confirmó la Sociedad Histórica de Wisconsin, luego de que los historiadores Brendon Baillod y Bob Jaeck localizaran sus restos (Lea también: ¿Qué es el síndrome de Asperger?).

La embarcación fue construida en 1867 en Nueva York y fue bautizada con el nombre de “Trinidad”. Se diseñó para pasar por el canal Welland, que conectaba dos lagos importantes en Estados Unidos: el Erie y el Ontario. Su propósito principal era transportar carbón o hierro y regresar con cereales del Medio Oeste.

La Sociedad Histórica de Wisconsin dijo que los propietarios del barco no invirtieron mucho dinero en su mantenimiento, lo que tuvo influencia directa en su posterior naufragio, en 1881, cuando Trinidad viajaba cargado de carbón con destino a Milwaukee, hasta que la embarcación se sacudió y comenzó a hundirse (No se pierda: Especies invasoras como los hipopótamos, responsables (en parte) del 60% de las extinciones).

El capitán, John Higgins, y su tripulación escaparon inmediatamente en el yate del barco, pero la mascota de Higgins, un perro Terranova, estaba dormido cuando el barco comenzó a hundirse y fue el único en perder la vida.

Higgins y la tripulación, por su parte, remaron durante 8 horas hasta que llegaron a suelo firme. Allí dijeron que la causa posible del naufragio había sido un daño que sufrió el casco de Trinidad al atravesar campos de hielo en el estrecho de Mackinac (Lea también: Peces amazónicos: un reflejo de las amenazas que sufre la Amazonía).

Hoy en día, el descubrimiento del Trinidad fue posible gracias a un sonar de barrido lateral. Los científicos Baillod y Jaeck informaron de su hallazgo a un arqueólogo subacuático de la Sociedad Histórica de Wisconsin, quien luego inspeccionó las profundidades del Lago Michigan con un vehículo subacuático y confirmó la identidad del barco.

Allí también se encontraron algunas pertenencias de sus pasados tripulantes, junto a otros artículos como anclas y aparejos en buen estado.

Fuente: elespectador.com