El cerebro interpreta los rostros de la IA como más reales que los humanos

El avance plantea preocupaciones en relación con la percepción de la realidad en el ámbito digital

Investigadores de la Universidad Nacional Australiana (ANU) revelaron que las caras generadas por inteligencia artificial (IA) se están volviendo más realistas que las caras humanas, según un estudio publicado en la revista ‘Psychological Science’, de la Asociación de Ciencias Psicológicas.

Discrepancia en la percepción

El estudio también revela que las personas tienden a considerar que las caras blancas generadas por IA son más parecidas a rostros humanos que las caras de personas reales. No obstante, este fenómeno no se extiende a las imágenes de personas de color.

La doctora Amy Dawel, autora principal del estudio, explica: “Si los rostros blancos de la IA se perciben sistemáticamente como más realistas, esta tecnología podría tener graves consecuencias para las personas de color, al reforzar en última instancia los prejuicios raciales en Internet”.

“Este problema ya es evidente en las actuales tecnologías de IA que se utilizan para crear retratos de aspecto profesional. Cuando se utiliza para personas de color, la IA está alterando su color de piel y ojos a los de las personas blancas”, comparte Dawel.

El ‘hiperrealismo’

Uno de los desafíos que plantea el “hiperrealismo” de la IA es que las personas suelen no darse cuenta de que están siendo engañadas.

Elizabeth Miller, coautora del estudio y candidata al doctorado en la ANU, destaca que “resulta preocupante que, paradójicamente, las personas que más a menudo pensaban que las caras de la IA eran reales eran las que más seguras estaban de que sus juicios eran correctos”.

Los investigadores identifican que existen diferencias físicas entre las caras generadas por IA y las caras humanas, pero la gente tiende a malinterpretarlas.

La doctora Dawel explica: “Resulta que sigue habiendo diferencias físicas entre los rostros de la IA y los humanos, pero la gente tiende a malinterpretarlas. Por ejemplo, los rostros blancos de la IA tienden a ser más desproporcionados y la gente lo confunde con un signo de humanidad”.

Advertencias

Los investigadores advierten sobre las consecuencias negativas que esta tendencia podría tener en la proliferación de la desinformación y la usurpación de identidad.

Recomiendan que “la tecnología de IA no puede seccionarse para que solo las empresas tecnológicas sepan lo que ocurre entre bastidores. Es necesaria una mayor transparencia en torno a la IA para que los investigadores y la sociedad civil puedan detectar los problemas antes de que se conviertan en un problema grave”.

Además, consideran que sensibilizar a la opinión pública sobre la percepción de realismo de las caras generadas por IA puede ayudar a que la sociedad sea más escéptica ante las imágenes que encuentre en línea.

La doctora Dawel subraya que “educar a la gente sobre el realismo percibido de los rostros de IA podría ayudar a que el público sea adecuadamente escéptico sobre las imágenes que están viendo en línea”.

Fuente: eltiempo.com