Descubren el ‘truco’ de un gusano parásito y, con él, la clave para crear analgésicos más seguros
Un mecanismo desarrollado para mejorar su superviviencia podría ayudar a crear alternativas a los tratamientos del dolor
Los opioides se utilizan actualmente para tratar el dolor moderado a intenso. En España, el consumo de los analgésicos opioides se ha duplico en la ultima década mientras aumenta la preocupación sobre el abuso y la dependencia que generan este tipo de medicamentos. Ahora, un grupo de investigadores ha dado un paso decisivo para crear analgésicos más seguros.
La clave está en el «truco evolutivo» del gusano parásito (Schistosoma mansoni), que se introduce «sigilosamente» en la piel de sus víctimas. Un equipo de la Escuela de Medicina de Tulane ha descuierto que este gusano suprime las neuronas de la piel para evadir su detección, un mecanismo desarrollado para mejorar su superviviencia que ahora podría ayudar a crear alternativas a los tratamientos del dolor, según ha publicado Newsweek.
«Si bien las bacterias a menudo causan reacciones cutáneas dolorosas, la invasión de la piel del huésped por el gusano parásito humano Schistosoma mansoni a menudo pasa desapercibida», escribieron los investigadores en su artículo. Este gusano a menudo evade la detección del sistema inmunológico, a diferencia de otras bacterias o parásitos que causan dolor, picazón o erupciones, un logro que el equipo se propuso investigar.
Así lograron descubrir, tras realizar experimentos en ratones, que S. mansoni produce moléculas que suprimen la actividad de TRPV1+, una proteína utilizada para enviar señales que el cerebro interpreta como calor, picazón o dolor.
«Si identificamos y aislamos las moléculas que utilizan los helmintos (gusanos) para bloquear la activación de TRPV1+, podríamos encontrar una alternativa novedosa a los tratamientos actuales basados en opioides para reducir el dolor», afirmó el profesor De’Broski R. Herbert, autor del artículo e inmunólogo, en un comunicado.
El Ministerio de Sanidad recordó en julio que el uso de analgésicos opioides, como la morfina y sus derivados, ha aumentado significativamente en muchos países occidentales durante las últimas décadas, una tendencia que ha sido señalada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) como un posible problema de salud pública.
Fuente: huffingtonpost.es