Crean tela de araña artificial más resistente que la natural

Un equipo internacional de científicos ha diseñado un nuevo método para producir tela de araña artificial, inspirada en la natural pero más resistente y barata de obtener, y con usos tan diversos como en la producción textiles, la absorción de impactos o dispositivos médicos avanzados.

El trabajo, publicado en la revista “Nature Chemical Biology”, fue realizado por científicos de universidades de Suecia, España, China y Reino Unido.

“La tela de la araña es un material biodegradable y atractivo para muchas aplicaciones, por su extraordinaria capacidad para absorber energía durante su deformación hasta su rotura, y por ser un material biocompatible”, explicó Gustavo Plaza, coautor del trabajo.

Sin embargo, se trata de un material tan caro de obtener que no se emplea en aplicaciones comerciales.

“En el 2009 y el 2012, con gran esfuerzo, años de dedicación y extracciones de tela de arañas, lograron tejer dos prendas de tela de araña en Madagascar que fueron expuestos en museos de Londres y Nueva York”, explicó Plaza.

Pero al margen de esta anécdota, lo cierto es que los científicos han dedicado cuantiosos esfuerzos al estudio de este material para generar fibras artificiales con propiedades similares a las de la seda de araña natural.

En la última década se ha conseguido desarrollar proteínas recombinantes con características similares a las de la tela de araña pero los métodos habituales para hilar fibras a partir de estas proteínas requieren el empleo de disolventes y/o coagulantes que en algunos casos pueden presentar alguna toxicidad, lo que dificulta o impide las aplicaciones biomédicas de las fibras.

Además, “las fibras artificiales obtenidas hasta ahora han presentado propiedades sensiblemente inferiores a las de la tela de araña natural, lo que ha dificultado su empleo comercial”, precisó.

La tela de la araña se compone de proteínas de gran tamaño. Dentro de las glándulas de seda de estos arácnidos, estas proteínas se mantienen en una solución muy concentrada. Esta solución pasa a través de un conducto estrecho, en el que la acidez cambia, aumenta la concentración y el material se convierte en fibra insoluble.

La copia

Inspirados en la forma en que las arañas fabrican la tela, el equipo desarrolló una proteína híbrida, que incluye secuencias de aminoácidos presentes en las telas de dos especies diferentes, para controlar la coagulación de las proteínas, mimetizando el proceso de hilado natural en las propias arañas.

Además, los científicos crearon un método de hilado que permite controlar la acidez de la solución proteica.

Con ello, los autores pudieron producir tela de araña artificial más resistente y deformable que otras sedas artificiales, con una resistencia que se acerca a la de las sedas naturales.

“En este método solo se emplea agua con disolvente, variando el pH (es decir, la acidez) para controlar el proceso de hilado, por lo que el material obtenido no tiene problemas de biocompatibilidad”, subraya el investigador.

Además, la seda biodegradable producida por este método es más barata y más fácil de obtener que la seda natural de araña, “y permitirá potencialmente la producción de grandes cantidades de seda para aplicaciones tales como materiales ligeros para absorber impactos -por ejemplo en vehículos-, biomateriales y dispositivos médicos avanzados”, concluyó. 

Fuente: EFE