Cada 200.000 a 300.000 años los polos magnéticos de la Tierra se invierten. Lo que antes era el polo norte se convierte en el sur, y viceversa. Es un tiempo de agitación invisible.

La última reversión fue inusual porque fue hace mucho tiempo. Por alguna razón, los polos han permanecido orientados en la forma en que están ahora durante aproximadamente tres cuartos de millón de años. Un nuevo estudio ha revelado algunos de los detalles de esa reversión.

El estudio del campo magnético terrestre se llama paleomagnetismo. Implica el estudio de rocas y sedimentos y, a veces, materiales arqueológicos. Las rocas que alguna vez estuvieron fundidas conservan un registro del campo magnético de la Tierra a medida que se solidificaban. El campo relacionado de magnetoestratigrafía estudia el registro de inversiones geomagnéticas que están contenidas en esas rocas. Al fechar las rocas, los investigadores pueden construir una línea de tiempo de las inversiones de la Tierra.

La última inversión se denomina Inversión geomagnética de Matuyama-Brunhes después de los co-descubridores: Bernard Brunhes, un geofísico francés, y Motonori Matuyama, un geofísico japonés. A lo largo de los años desde su descubrimiento, los investigadores han tratado de comprender exactamente cuándo sucedió y también cuánto tiempo tomó.

Este nuevo estudio se titula “Una secuencia completa de la inversión geomagnética de Matuyama-Brunhes en la sección compuesta de Chiba, Japón central.” El autor principal es Yuki Haneda, investigador del proyecto en el Instituto Nacional de Investigación Polar e investigador postdoctoral en el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Industrial Avanzada en Japón. El artículo se publica en la revista Progress in Earth and Planetary Science.

Los flujos de lava son un indicador confiable de la orientación de los polos magnéticos de la Tierra en el momento en que la lava se solidificó. Pero lo que no pueden proporcionar es una línea de tiempo. Son más como instantáneas que congelan un momento en el tiempo.

Los flujos de lava son muy útiles cuando se trata de comprender el campo magnético de la Tierra en el momento de la solidificación. «Sin embargo, las secuencias de lava no pueden proporcionar registros paleomagnéticos continuos debido a la naturaleza de las erupciones esporádicas», dijo el autor principal, Haneda, en un comunicado. presione soltar.

Se puede encontrar un mejor registro en algunos depósitos de sedimentos, que pueden formarse durante un largo período de tiempo. Uno de estos depósitos se denomina sección compuesta de Chiba. Está en Japón, y los geofísicos consideran que es un registro muy detallado de la inversión de Matuyama-Brunhes.

“En este estudio, recolectamos nuevas muestras y realizamos análisis paleomagnéticos y de roca de muestras de la sección compuesta de Chiba, una sucesión marina continua y expandida en el centro de Japón, para reconstruir la secuencia completa de la inversión geomagnética de Matuyama-Brunhes”. dijo Haneda. Se considera ampliamente que la sección compuesta de Chiba contiene el registro sedimentario marino más detallado de la inversión geomagnética de Matuyama-Brunhes, según Haneda. Sirve como estándar internacional para el límite inferior de la Subserie del Pleistoceno Medio y Etapa chibaniana — cuando el Homo sapiens surgió como especie.

La sección compuesta de Chiba se destaca por su polen y micro y macrofósiles marinos bien conservados. También contiene lechos de tefra. La tefra es un material fragmentario producido por erupciones volcánicas, normalmente denominado ceniza volcánica. Con todo, Chiba proporciona el marco cronoestratigráfico más confiable del período de tiempo alrededor de la inversión de Brunhes-Matuyama.

Lo que encontraron va en contra de lo que otros estudios han descubierto, especialmente cuando se trata de cuánto tiempo tardó en ocurrir la reversión. Algunos estudios sugieren que tomó varios miles de años, mientras que otro sugirió que la reversión se completó en una vida humana. Las diferentes estimaciones de tiempo dependen en gran medida de en qué parte de la Tierra los investigadores recopilan sus pruebas. Este estudio basado en la sección compuesta de Chiba dice que tomó alrededor de 20,000 años, incluido un período de inestabilidad de 10,000 años que condujo a la reversión.

“Nuestros datos son uno de los registros paleomagnéticos más detallados durante la inversión geomagnética de Matuyama-Brunhes, y ofrecen una visión profunda del mecanismo de la inversión geomagnética”, dijo Haneda.

Los microfósiles marinos y el polen encontrados en la sección compuesta de Chiba también contienen pistas sobre la inversión magnética. El equipo de investigadores investigará los fósiles y el polen a continuación para tratar de aprender más.

La pregunta que se cierne sobre las inversiones geomagnéticas de la Tierra es ‘¿Qué efecto tienen?’ Eso está fuera del alcance de este estudio, pero es el foco de otra investigación.

Algunos investigadores se han preguntado si las inversiones magnéticas han contribuido al cambio climático. Si bien la evidencia no está completa, algunos científicos han descrito cómo las reversiones podrían desempeñar un papel.

En 2006, un equipo de investigadores hizo una presentación en la reunión de otoño de la Unión Geofísica Americana titulada “¿El Campo Magnético de la Tierra Influye en el Clima?Al mencionar las causas aceptadas del cambio climático en la Tierra, el equipo dijo: «Rara vez se ha invocado el magnetismo, y la evidencia de las conexiones entre el clima y las variaciones del campo magnético ha recibido poca atención».

“La característica más intrigante pueden ser las sacudidas arqueomagnéticas propuestas recientemente. Estos parecen correlacionarse con eventos climáticos significativos”. Las sacudidas arqueomagnéticas son cambios rápidos en el campo geomagnético de la Tierra que son localizados en lugar de globales. Si bien solo existe una correlación entre ellos y el clima, algún día podría establecerse un vínculo causal. ¿Podría haber también un vínculo causal entre las inversiones magnéticas y el clima?

El efecto que tienen las inversiones magnéticas en los animales es igualmente una pregunta fascinante y abierta. Muchos animales emprenden largos viajes migratorios. Ballenas, pájaros y tortugas marinas, por ejemplo. Y hay evidencia de que algunas especies migratorias dependen del campo magnético de la Tierra para navegar. El fenómeno se llama magnetorrecepción.

¿Cómo se ven afectadas las reversiones geomagnéticas por las criaturas que dependen de la magnetorrecepción?

Durante una inversión, los polos magnéticos no solo cambian de lugar sino que la intensidad del campo disminuye. También puede haber polos temporales en el ecuador o incluso múltiples polos temporales. Los polos también pueden deambular, dejando su posición original y regresando antes de cambiar por completo.

No está claro qué efecto tiene una reversión en los animales. Pero hay alguna evidencia de que las tormentas solares, con toda su actividad magnética, pueden crear confusión para las ballenas migratorias e incluso pueden llevarlas a la playa.

Durante una inversión, se reduce el efecto protector del campo magnético terrestre. Más radiación solar puede llegar a la superficie de la Tierra durante una reversión, lo que podría poner en peligro a animales como las ballenas de la misma manera que lo haría una tormenta solar. Sin embargo, la evidencia de esto no es clara.

En cualquier caso, la vida en la Tierra ha sobrevivido a muchas inversiones geomagnéticas y aún así, la vida prospera. Los humanos modernos aún no se han enfrentado a uno, por lo que observar el próximo será muy instructivo.

El efecto más probable será en nuestros sistemas de energía y comunicaciones, incluidos los satélites. A medida que el campo magnético global se debilita, más radiación solar puede pasar. Sabemos por cosas como la Evento Carrington que ese escenario puede ser muy perjudicial.

Si bien este estudio no puede abordar todas estas preguntas, sí avanza en nuestra comprensión de la reversión anterior.

«Nuestros resultados proporcionan un registro sedimentario detallado y ampliado de la inversión geomagnética M-B y ofrecen nueva información valiosa para comprender mejor los mecanismos y la dinámica de las inversiones geomagnéticas», concluyen los autores.

Fuente: elactual.net