Gracias a una investigación, publicada en la revista científica Nature Geoscience, geofísicos de la Universidad de Leeds afirman haber descubierto cómo surgen estas irregularidades

Geofísicos de la Universidad de Leeds afirman haber descubierto cómo surgen las anomalías que se prensentan en el campo magnético terrestre, gracias a una investigación, publicada recientemente en la revista científica ‘Nature Geoscience’. Según han revelado los científicos implicados en el estudio, la razón de estas peculiaridades en el campo magnético de la Tierra son debidas a la distribución irregular del calor dentro del núcleo terrestre.

Tanto el calor interno como el campo magnético de nuestro planeta nacen en su núcleo, una enorme masa de hierro fundido, de hasta 5.000 grados, que gira a gran velocidad creando el efecto de una dínamo. Un movimiento que se mantiene gracias a las corrientes convectivas que hacen que el calor fluya desde el núcleo hacia el manto. Sin embargo, un nuevo estudio ha demostrado que este proceso no ocurre de manera uniforme en todo el volumen de nuestro planeta y esto es lo que causa las anomalías magnéticas.

¿Cómo ocurren las anomalías magnéticas?

El análisis sísmico ha demostrado que hay regiones del manto, por ejemplo, bajo África y el Océano Pacífico, especialmente calientes. Las simulaciones por computadora realizadas por los investigadores muestran que el enfriamiento del núcleo es más lento en estas zonas debido a una pequeña diferencia de temperatura. Como consecuencia, los flujos convectivos son mucho más débiles y lo mismo ocurre con el campo magnético, que se proyecta al espacio sobre el Atlántico Sur, lo que causa problemas a los satélites en órbita y la comunicación.

«Una de las cosas que hace el campo magnético en el espacio es desviar las partículas cargadas emitidas por el Sol. Cuando el campo magnético es más débil, este escudo protector no es tan efectivo», explica Jonathan Mound, de la Escuela de la Tierra y el Medio Ambiente y autor del estudio, a lo que añade: «Entonces, cuando los satélites pasan sobre esa área, estas partículas cargadas pueden interrumpir e interferir en sus operaciones».

Por último, anteriormente, los científicos solo podían tratar de adivinar las causas de esta anomalía, por lo que se desconocía cuánto tiempo podrían existir. Sin embargo, ahora los científicos tienen claro que el cambio en los flujos en el límite entre el núcleo y el magma puede durar decenas de millones de años, por lo que se puede argumentar que persistirán durante mucho tiempo. «Los procesos en el manto ocurren muy lentamente, por lo que podemos esperar que las anomalías de temperatura en el manto inferior se hayan mantenido iguales durante decenas de millones de años», revela Mound, a lo que añade: «Por lo tanto, esperaríamos que las propiedades del campo magnético que crean también hayan sido similares durante decenas de millones de años».

Fuente: abc.es