Imaginar un dispositivo capaz de ver dentro del cuerpo humano con una nitidez sin precedentes ya no es ciencia ficción. Un equipo internacional de investigadores ha desarrollado una innovadora cámara de rayos gamma, empleando semiconductores de perovskita, que promete revolucionar la medicina nuclear.
Según el estudio publicado en Nature Communications, esta tecnología alcanza niveles de resolución energética y espacial nunca vistos en este tipo de dispositivos. El hallazgo abre un nuevo camino hacia diagnósticos más precisos, rápidos y menos invasivos para pacientes de todo el mundo.
Este avance marca un antes y un después en la historia de la imagenología médica, especialmente en la tomografía computarizada por emisión de fotón único (SPECT). Con esta cámara de rayos gamma, los médicos podrán observar procesos metabólicos en tiempo real con una claridad sorprendente.
¿Qué son los rayos gamma en medicina?
Los rayos gamma son un tipo de radiación electromagnética de alta energía. En medicina, se utilizan para rastrear compuestos radiactivos administrados en pequeñas dosis a los pacientes. Estos compuestos permiten visualizar órganos, tejidos y procesos biológicos invisibles para otras técnicas.
La técnica SPECT aprovecha esta radiación para crear imágenes tridimensionales que muestran la actividad metabólica. A diferencia de la resonancia magnética o la tomografía convencional, no se limita a estructuras anatómicas, sino que revela el funcionamiento interno de órganos como el corazón, el cerebro o el hígado.
De acuerdo al artículo, esta nueva cámara emplea detectores de perovskita que superan las limitaciones de materiales tradicionales, como los cristales de yoduro de sodio o cadmio-cinc-telurio. El resultado son imágenes más nítidas, sensibles y con menor exposición a radiación.
La innovación: perovskitas en la detección
Las perovskitas, materiales de bajo costo y fácil fabricación, han ganado fama en el campo de la energía solar. Ahora, su aplicación en medicina nuclear sorprende al demostrar una eficiencia casi perfecta en la recolección de cargas eléctricas generadas por rayos gamma.
Según el estudio, los detectores basados en cristales de CsPbBr₃ alcanzaron una resolución energética de 2.5% a 141 keV y de 1.0% a 662 keV, cifras récord que superan a los detectores convencionales. Esto significa imágenes más claras y con menos ruido.
Además, la cámara logró una resolución espacial de 3.2 milímetros, lo que permite distinguir estructuras muy pequeñas en el interior del cuerpo. Para ponerlo en perspectiva, equivale a diferenciar dos puntos separados por menos de la mitad del grosor de una uña.
Resultados de las pruebas
El equipo probó la cámara con fuentes radiactivas de tecnecio-99m (99mTc), un isótopo ampliamente usado en medicina nuclear. Los resultados mostraron imágenes precisas de objetos colocados a solo 7 milímetros de distancia entre sí, con una sensibilidad de hasta 0.21% cps/Bq, considerada muy alta en este campo.
En estudios con fantasmas (objetos que simulan tejidos humanos), la cámara distinguió columnas de menos de un milímetro de grosor. Esto demuestra su capacidad para capturar detalles finos que antes se perdían con otros detectores.
Los investigadores también destacaron la estabilidad del dispositivo. Incluso después de 30 días de uso continuo, los detectores mantenían la misma calidad de imagen y niveles bajos de corriente eléctrica, lo que garantiza seguridad y durabilidad.
Impacto en la medicina moderna
La cámara de rayos gamma basada en perovskitas representa una alternativa más económica y de mayor calidad que los equipos actuales. Su producción a menor costo podría democratizar el acceso a diagnósticos avanzados, incluso en hospitales con recursos limitados.
Además, al reducir el tiempo de exposición y la cantidad de radiación necesaria, esta tecnología ofrece un enfoque más seguro para los pacientes. Esto es especialmente valioso en oncología, donde los estudios con radionúclidos son frecuentes y repetitivos.
Los expertos confían en que, en un futuro cercano, esta innovación pueda integrarse en sistemas SPECT y otros métodos de imagen funcional. Así, la medicina podrá avanzar hacia diagnósticos más personalizados y tratamientos ajustados a cada paciente.
Conclusión
La creación de una cámara de rayos gamma con semiconductores de perovskita es un logro científico trascendental. Según el estudio, sus capacidades superan ampliamente a las tecnologías actuales, combinando bajo costo, alta precisión y durabilidad.
Este avance no solo mejora la forma en que los médicos observan el interior del cuerpo humano, sino que también abre la puerta a una nueva era en la medicina nuclear. Una era donde ver con claridad lo invisible se convierte en una herramienta cotidiana para salvar vidas.
Fuente: comunidad-biologica.com
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