Sangre delatora: sus restos dejados en el lugar de un delito señalan la edad del criminal
En experimentos previos se descubrió que biomarcadores, como la creatina cinasa y la alanina aminotransferasa, permiten averiguar si la sangre pertenece a un hombre o a una mujer.
El ADN hallado en el escenario del crimen ayuda a los peritos medicolegales a descubrir la identidad de los sospechosos. La información genética puede arrojar una coincidencia en una base de datos policial o aportar pistas sobre los rasgos físicos, como el color de los ojos o del cabello. Pero el análisis del ADN lleva su tiempo y eso es todo un lujo en muchas ocasiones. Jan Halámek, químico de la Universidad de Nueva York en Albany, investiga nuevas formas de reducir rápidamente el número de sospechosos: su descubrimiento más reciente es un marcador bioquímico de la sangre que indica la edad aproximada de una persona.
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