Una nueva técnica permite imprimir en 3D hueso directamente en el cuerpo
Un nuevo avance podría permitir que los cirujanos del futuro reparen los huesos de los pacientes con mayor facilidad: han desarrollado una nueva técnica de bioimpresión que permite imprimir en 3D hueso directamente en el cuerpo.
Seguro que, en los últimos años, has leído más de una noticia relacionada con la bioimpresión. La ciencia avanza a pasos agigantados, y la tecnología de impresión 3D se ha puesto al servicio de la medicina para imprimir orejas, órganos o extremidades.
La impresión de material biológico tiene un enorme potencial, y en los últimos años hemos conocido diversos proyectos muy interesantes centrados en la creación de orejas artificiales capaces de detectar sonido, prótesis oculares que detectan la luz y la convierten en señales eléctricas, o incluso órganos artificiales que se espera que en el futuro puedan ofrecer una solución a los pacientes que necesitan un trasplante.
Ahora, un nuevo avance en esta disciplina abre la puerta a la reparación los huesos. Un equipo de investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Sydney (Australia) ha desarrollado una tinta a base de cerámica que se puede utilizar para imprimir en 3D estructuras que imitan a los huesos con células vivas. Se trata de un avance muy prometedor porque, en el futuro, los cirujanos podrían utilizar estos elementos impresos en 3D para reparar el tejido óseo dañado de los pacientes.
Tal como explican los investigadores, la idea de imprimir en 3D estructuras que imitan a los huesos no es nueva, pero es la primera vez que se consigue hacer a temperatura ambiente, con células vivas y sin necesidad de utilizar productos químicos agresivos o radiación.
La tinta especial que han diseñado está compuesta a base de fosfato de calcio, y gracias a una nueva técnica conocida como bioimpresión omnidireccional de cerámica en suspensiones celulares (COBICS por sus siglas en inglés), este material es capaz de crear estructuras similares a los huesos que se endurecen en cuestión de minutos cuando se sumergen en agua.
«Es una tecnología única que puede producir estructuras que imitan muy bien el tejido óseo», afirma El Dr. Iman Roohani. «Podría utilizarse en aplicaciones clínicas donde existe una gran demanda de reparación in situ de defectos óseos, como los causados por traumatismos, cáncer o donde se reseca gran parte del tejido óseo».
Otro de los grandes atractivos de este avance es que es posible imprimir la estructura ósea directamente en un lugar donde haya células vivas, como una cavidad en el hueso del paciente. «Podemos ir directamente al hueso donde hay células, vasos sanguíneos y grasa, e imprimir una estructura similar a un hueso que ya contiene células vivas, justo en esa área», explica Roohani. Esta característica hace que esta tecnología sea completamente única y que tenga un enorme potencial.
Ahora, el equipo realizará pruebas in vivo en modelos animales para comprobar si las células vivas de las estructuras impresas continúan creciendo después de ser implantadas en tejido óseo existente.
Fuente: computerhoy.com