Suena como algo que de una película, pero desgraciadamente, esta vez es verdad. Esta semana en la base aérea de Florennes, en Bélgica, un técnico estaba trabajando en un caza F16 y activó por accidente el cañón automático M61 Vulcan de 20 mm. El cañón disparó algunas balas, que desgraciadamente alcanzaron a otro F16.

El segundo F16 estaba siendo preparando, junto con otros aviones, para una misión de entrenamiento. Las balas atravesaron el tanque de gasolina del F16, y este explotó. Pero la tormenta de mala suerte no termina ahí. La explosión dañó al primer F16 y también a dos técnicos realizando mantenimiento de los aviones.

En las fotos publicadas por Aviation24.be, los aviones están casi completamente negros. Otra foto muestra la escena justo después del accidente, y no es bonito. Hay un montón de humo y fuego, lo que probablemente complicó la situación mientras intentaban averiguar lo que estaba pasando y cómo controlarlo.

Las autoridades de la Fuerza Aérea belga están investigando el incidente para ver qué pueden hacer para que lo mismo no ocurra otra vez. El incidente es un recordatorio que hasta las cosas locas que pasan en las películas pueden pasar en la vida real, y no son nada agradables.

Fuente: es.gizmodo.com