Telegram siempre ha negado su relación con Rusia. Investigadores descubren conexiones con el Kremlin
Pavel Durov, dueño de Telegram, ha negado las acusaciones
En el disputado ámbito de la mensajería instantánea, hay una aplicación que se puso a sí misma como ejemplo de privacidad: Telegram. Realmente esto no es cierto, ya que la mayoría de conversaciones viajan sin cifrado de extremo a extremo y se almacenan en los servidores de Telegram. Precisamente, han descubierto que dichos servidores mantienen una conexión con el gobierno de Rusia, y eso que Pavel Durov ha declarado repetidamente que no es así.
La mensajería es como elegir un bar donde tomarnos el café de la mañana: cada uno tendrá su preferido, pero al final acabamos yendo donde se reúnen nuestros colegas. Es justo lo que ocurre con WhatsApp, y eso que sobran aplicaciones de mensajería. Seguras, como Threema y Signal; versátiles y repletas de usuarios, como Facebook Messenger o WeChat; y luego está Telegram, una app que empezó de cero y fue ganando usuarios a fuerza de encandilarlos con innovación y privacidad. Pero una cosa son las promesas y otra las realidades.
La infraestructura de Telegram está en manos de un ingeniero cercano al Estado ruso
Pavel Durov forma parte de la historia tecnológica de Rusia, ya que es el fundador de la mítica VKontakte, la red social inspirada en Facebook que terminó expandiendo su catálogo a una buena cantidad de productos, igual que la propia Meta. VK, nombre por la que es conocida, ofrece comunicación instantánea, apps móviles, compras y un sinfín más de funciones. Con toda esta experiencia, y el genio matemático de su hermano, Pavel Durov creó Telegram en 2013.
Desde los inicios, Telegram ha mantenido ciertas dudas con respecto a su independencia. Pavel siempre alegó que su aplicación de mensajería es libre y no tiene nada que ver con el Kremlin. El propio Gobierno de Rusia prohibió el uso de Telegram en el país, una cadena de litigios que ha durado hasta hace bien poco. Aun así, la relación entre la app de mensajería y el entorno de Putin podría no ser tan inexistente.
Según una investigación llevada a cabo por iStories, uno de los pocos medios rusos independientes, existen certezas que conectan la administración de los servidores de Telegram, y la gestión de sus direcciones IP, con el gobierno de Putin. Como constataron en las indagaciones, y aportaron posteriormente como pruebas, entre Telegram y el FSB, el Servicio Federal de Seguridad, se mantienen las siguientes vinculaciones:
- Vladimir Vedeneev es un ingeniero y empresario ruso especializado en infraestructura de redes.
- Aparte de gestionar sus propias empresas, Vedeneev fue responsable financiero (CFO) de Telegram.
- El empresario mantiene una relación estrecha con Pavel Durov y está demostrado que tuvo autorización para firmar contratos en nombre de Telegram.
- Global Network Management, denominada como GNM, es una empresa de Vladimir Vedeneev que administra más de 10.000 direcciones IP de Telegram además de parte de sus servidores.
- El empresario mantiene un historial de colaboración con el FSB ruso.
- Electrotelecom, una de esas empresas de Vladimir Vedeneev, tiene al FSB como uno de sus clientes más importantes. Otro de esos clientes es Telegram.
- La investigación subraya el riesgo de privacidad en las conversaciones de Telegram: los mensajes que se almacenan en los servidores de la aplicación quedan a merced de la empresa y sus administradores. Quedan exentos los chats secretos, algo que no usa ni el 0,01 % de los usuarios (según declaraciones de Telegram a Wired en 2023).
La investigación no afirma categóricamente que Telegram y el FSB mantengan nexos de unión claros, pero deja entrever que las conexiones existen y que son demostrables.
Pavel Durov niega las acusaciones
En una entrevista que dio el dueño de Telegram a la BBC, Pavel asegura que todos los servidores que utiliza la plataforma de mensajería son de Telegram y que nadie ajeno a la empresa puede acceder a ellos. Admite que mantiene contratos con diversas empresas, pero niega cualquier acceso a la infraestructura confidencial.
Según nos ha explicado Telegram:
Como empresa global, Telegram tiene contratos con decenas de proveedores de servicios en todo el mundo. Sin embargo, ninguno de estos proveedores tiene acceso a los datos ni a la infraestructura sensible de Telegram.
Todos los servidores de Telegram pertenecen a Telegram y son mantenidos por empleados de Telegram. El acceso no autorizado es imposible. A lo largo de su historia, Telegram nunca ha revelado mensajes privados a terceros y su cifrado nunca ha sido vulnerado.
Fuente: xatakandroid.com