Teatro: una obra romántica da el papel protagonista a un robot que habla y se “enamora”
Cuando en esta obra de teatro se vaya a abrir el telón, los espectadores se encontrarán con un actor inesperado. Spillikin, que se estrenará el próximo domingo en Londres, cuenta en su reparto con un robot humanoide que enternece al aparecer en escena.
La historia que narra nos habla del amor, de la muerte, del futuro y de cómo la tecnología puede colarse en nuestras vidas y despertarnos sentimientos. En ella, un fabricante de robots construye uno especial para que haga compañía a su mujer cuando él muera. La anciana, que sufre demencia, se llegará a convencer de que el autómata es su difunto. Se enamorará de la máquina que tan bien refleja al que era su amado.
Jon Welch, escritor y director de la obra, explica que han programado todo lo que dice y hace el robot durante la hora y media que dura la pieza. «Hasta el más mínimo movimiento», resalta. Detrás de esta labor se encuentra la compañía Engineered Arts, que fabrica RoboThespian, autómatas diseñados para interactuar con los humanos.
Al particular actor lo vemos hablar, parpadear, mover sus manos y girar su cabeza. Pero al estar detallado exactamente cada movimiento, Judy Normal, la actriz principal, se enfrenta a una dificultad: siempre ha de estar en la posición correcta y en el lugar adecuado. » Entraña una gran presión porque debe situarse justo en el sitio al mira el robot», manifiesta Welch.
Judy Normal, que en su papel besa a su nuevo amor que no es de carne y hueso, le dedicó buenas palabras al su extraño compañero de profesión. «Cuando me mira, esto va a sonar extraño, pero es muy cariñoso y me gusta, me gusta mucho».
Al final, el espectador empatiza con la forma en que la anciana calma su soledad y dolor. La confusión de ver en la hojalata al hombre se entiende un poco más con el debut del primer robot en los escenarios.
Fuente: playground.net