Un dispositivo que se instala fácilmente detectará y transmitirá información vital sobre el estado de los raíles y su lecho o soporte.

Unos expertos del Instituto de Investigación de Ferrocarriles (IRR por sus siglas en inglés), dependiente de la Universidad de Huddersfield en el Reino Unido, están trabajando con la empresa Siemens para desarrollar un sensor barato y fácil de instalar que podría convertir prácticamente a cualquier vehículo sobre raíles en un supervisor de la vía, detectando y transmitiendo información vital sobre el estado de los raíles y la propia vía en general a lo largo del trazado ferroviario.

El producto final de este trabajo de investigación y desarrollo podría suponer no solo mejoras en seguridad y fiabilidad, sino también grandes ganancias en eficiencia y ahorros en el coste para los operadores de las redes, además de una mejor calidad del viaje para los pasajeros.

El sistema de vigilancia de la vía, llamado Tracksure, ha sido desarrollado por el equipo de Farouk Balouchi y Adam Bevan, del citado instituto de la Universidad de Huddersfield, además de por Roy Formston, de la compañía Siemens UK.

Todos los trenes en el Reino Unido (y una gran proporción de los de fuera de ese país) están equipados con un sistema de radio GSM-R. La propia Siemens produce uno de los dispositivos más ampliamente usados. Y ahora es posible adaptar una barata tarjeta-sensor Tracksure en las radios Siemens y, mediante la detección de las vibraciones, transmitir información (recibida por un centro de control) que sirva para detectar huecos vacíos bajo las vías.

Estos huecos son espacios que se han desarrollado entre las traviesas y el balasto. En casos graves, pueden llevar a un riesgo mayor de rotura de las vías, además de entorpecer la marcha de los vehículos que se ven obligados a circular más despacio por los tramos afectados a fin de evitar los molestos traqueteos. Por tanto, Tracksure proporcionará una alerta temprana de los problemas que surjan, especialmente en cruces, desvíos y en la transición hacia otras infraestructuras críticas, como puentes.

Fuente: noticiasdelaciencia.com