¿Se hace uso de la inteligencia artificial (IA) en el desarrollo de juegos?

En el mundo del entretenimiento, los videojuegos se han consolidado como uno de los negocios más importantes a nivel global. Con cada nueva generación de consolas, los desarrolladores se enfocan en presentarnos nuevos títulos con grandes mejoras en distintos aspectos, y una de estas son los gráficos.

Sin embargo, los videojuegos han evolucionado tanto en este apartado que si los comparamos con otros juegos de la misma generación, las diferencias gráficas suelen ser casi imperceptibles.

La inteligencia artificial es otra de las características que ha comenzado a tener más notoriedad en esta industria, además de jugar un papel importante en el desarrollo de videojuegos.

Inteligencia artificial (IA)

Podemos decir que la IA tiene como principal objetivo brindarle la posibilidad a las máquinas de pensar y aprender (Machine Learning) haciendo uso de distintos algoritmos y grandes bases de datos que se les proporciona para resolver diferentes problemas de manera autónoma y rápida.

La inteligencia artificial siempre ha estado presente en los videojuegos desde sus inicios, un claro ejemplo de ello lo podremos encontrar en los primeros juegos que venían preinstalados en los ordenadores caseros, los cuales eran juegos de azar, como poker, simuladores vuelo, juegos con tarjetas de bingo, e incluso el ajedrez.

Sin embargo, este sistema de algoritmos estaba en una fase muy precaria y su papel dentro de los videojuegos no era tan relevante, ya que solo se limitaba a realizar pocas tareas como ajustar el nivel de dificultad de un juego.

¿Se hace uso de la inteligencia artificial (IA) en el desarrollo de juegos?

Evolución

Mientras los videojuegos iban evolucionando, también lo hicieron las inteligencias artificiales, y es que los videojuegos al volverse más complejos durante su desarrollo era más que necesario implementar las IAs como una herramienta para agilizar los procesos necesarios para la creación de un nuevo juego.

Es así como los desarrolladores comenzaron a plantear nuevas ideas a la hora de crear un juego. Aplicando inteligencias artificiales más avanzadas lograron crear entornos de juego más dinámicos, además de brindarle a los jugadores la posibilidad de interactuar con los ya muy famosos personajes NPC.

Los juegos que muestran este nuevo avance serían los juegos de estrategia y lucha, como Age of Empires en donde los jugadores ideaban distintas estrategias para cumplir determinadas misiones, mientras que la IA del juego podía calcular qué estrategia aplicar en contra del jugador en base a sus decisiones previas.

Por otra parte, en los juegos de lucha los personajes eran mucho más dinámicos y responsivos a la hora iniciar un combate, lo que les otorgaba un cierto grado de dificultad para ser derrotados.

Juegos inteligentes

El uso de inteligencias artificiales en los videojuegos es algo imprescindible, ya que mejora la jugabilidad en gran medida, así como la experiencia de juego para los jugadores.

Además, ahora es posible crear niveles, técnicas, gráficos, mecánicas y perfiles de personaje usando únicamente una IA junto a una base de datos. Todo esto le permite a los desarrolladores agilizar varios de los procesos en distintas fases de desarrollo.

A través del aprendizaje automático, las inteligencias artificiales han tenido un enorme impacto en la manera en que se crea un videojuego, incluso se están utilizando para mejorar algunos de los juegos ya existentes para perfeccionar algunas de sus características y reparar posibles errores de programación, más que nada en los juegos online.

Nuevas posibilidades

Recién las IAs están teniendo mayor protagonismo en el desarrollo de los videojuegos y se han convertido en la mejor herramienta para los creadores en cuanto a la resolución de problemas que pueden llegar a surgir en cada una de sus fases.

Estas nuevas inteligencias artificiales seguirán perfeccionándose constantemente para brindar nuevas alternativas nunca antes vistas que podrán ser implementadas en los videojuegos del futuro, logrando así, marcar un antes y un después en la historia de los mismos.