El gobierno británico anunció este sábado que suspenderá la extracción de gas mediante fracking por temor a que este método pueda inducir terremotos.

La suspensión, que se establece de forma indefinida, ocurre después de la publicación de un reporte de la Autoridad de Gas y Petróleo de Reino Unido (OGA, por sus siglas en inglés), que señaló que no es posible predecir la probabilidad ni la magnitud de un sismo causado por esta práctica.

La secretaria de Negocios del gobierno, Andrea Leadson, dijo a los medios que esta medida será temporal, hasta que sea probado que la extracción de gas en el país se puede hacer de forma segura.

Los partidos de oposición al gobierno señalaron que desean que la práctica sea prohibida con carácter permanente.

El fracking es un método de extracción a presión de minerales fósiles, como el petróleo, y también de gas, de las rocas que se hallan en el subsuelo.

Y esta modalidad de extracción había sido suspendida a finales de agosto, después de que las actividades de Cuadrilla Resources -la única compañía autorizada a llevar a cabo el proceso en el país- causara un sismo de magnitud 2,9 en la escala de Richter.

Ahora, el informe de OGA dado a conocer este sábado señaló que una futura actividad sísmica no podía descartarse

«Vamos a obedecer a los científicos y es claro que no se puede predecir con claridad ni controlar totalmente un terromoto causado por el fracking. Pero también sabemos que es de extrema importancia para el país esta actividad», le dijo Leadson a la BBC.

Estrategia electoral

La decisión se anuncia en medio de la campaña para las elecciones generales, que se realizarán el próximo 12 de diciembre.

Por esa razón, el líder del opositor Partido Laborista, Jeremy Corbyn, consideró que la decisión era solo una «estrategia electoral» del gobierno del primer ministro conservador Boris Johnson.

Además, anticipó que, de llegar al poder, su partido prohibirá permanentemente esta práctica.

A este pedido se unieron los líderes de otros partidos como el Verde y los Liberales Demócratas, que reclaman que se interrumpa y erradique el fracking.

También las organizaciones ambientales se unieron a la petición, después de que han denunciado los graves daños al medioambiente que esta práctica puede causar.

«Por más de una década la gente en el país ha luchado la batalla de David contra Goliat frente a una industria muy poderosa», dijo el presidente de la fundación Amigos por el Medio Ambiente, Craig Bennett.

Para algunos científicos, es poco viable mantener la práctica del frackingsin que ello cause terremotos en Reino Unido.

«El país está entrecruzado por varias fallas naturales y es bastante difícil evitarlas, porque con los aparatos que existen actualmente no se pueden evitar todas cuando se va a realizar una extracción», explicó el profesor Richard Davies, de la Universidad de Newcastle.

El primer ministro Boris Johnson ha apoyado en el pasado el fracking: escribió por ejemplo en el Daily Telegraph que el descubrimiento del gas de esquisto en el Reino Unido era «una noticia gloriosa para la humanidad».

Un informe reciente de la Oficina Nacional de Auditoría encontró que Reino Unido había gastado al menos US$36,7 millones en recursos para la promoción y apoyo del fracking desde 2011.

Fuente: BBC