Uno de los retos de la banca es mejorar la accesibilidad de los servicios financieros. Con los préstamos digitales las entidades lo han logrado, pues estos se consideran el futuro del financiamiento y de la inclusión financiera. De hecho, están transformando de lleno el sector bancario.

Los préstamos digitales son una novedosa forma de obtener dinero prestado de manera rápida y sencilla. Al cumplir los requisitos, que suelen ser básicos, obtendrás el financiamiento que buscas para disponer del dinero como quieras, pues su uso no está limitado.

Ventajas de los préstamos digitales

Los préstamos en línea son perfectos para afrontar gastos, emergencias o incluso para aprovechar oportunidades de negocio. Optar por este tipo de financiamiento ofrece muchos beneficios. Entre ellos:

Poco papeleo

Este tipo de préstamos se diferencia de los tradicionales porque su obtención es más sencilla. El papeleo realmente es mínimo, pues los requisitos son pocos. Basta con presentar una identificación vigente, el CURP, un comprobante de domicilio con una vigencia no superior a 3 meses y comprobante de ingresos, aunque este último puede ser opcional.

Sin aval o garantía

Puedes encontrar préstamos digitales que no exigen aval o garantía para ser otorgados. Es decir, no necesitas presentar otro documento adicional más que los mencionados anteriormente para que te entreguen este financiamiento.

A corto plazo

Este tipo de préstamo suele ser a corto plazo, lo que significa que el lapso para pagarlos no supera los 12 meses. Esto lo convierte en una deuda que contraerás por años, sino que en poco tiempo la habrás pagado por completo.

¿Cómo elegir un buen préstamo digital?

Este financiamiento puede ser de mucha utilidad en diversas situaciones. Pero debes saber que no todos tienen las mismas características. Por ello, te recomendamos que te fijes en ciertos aspectos para que elijas un buen producto.

–      Pagos fijos

Para llevar un mejor control de tus finanzas, lo recomendable es elegir un préstamo digital con pagos fijos. Y es que si sabes de antemano cuánto pagarás mensual, podrás establecer un presupuesto y asegurarte de no caer en impagos.

–      Tasa de interés fija

Todo préstamo incluye intereses, pero no la misma tasa. Al momento de seleccionar uno, fíjate en qué tipo es, pues puede ser fija o variable. La primera es la más recomendada, ya que así el interés de las cuotas no dependerá de las condiciones del mercado, sino que será la misma tasa todo el año.

–      Libertad para pagar de forma anticipada

Mientras menos limitantes tenga tu préstamo, mucho mejor. Por ello, te recomendamos elegir un financiamiento en el que no te penalicen en caso de pagar por adelantado. Es decir, que puedas abonar el monto de tus cuotas mensuales de forma anticipada, así como liquidar todo el monto del crédito, sin que implique el pago de una comisión.

¿Cuándo pedir un préstamo digital?

Si quieres obtener dinero rápido, los préstamos digitales son tu mejor alternativa. Una gran ventaja de este financiamiento es que no necesitas un motivo específico para solicitarlo, puesto que las entidades financieras no exigen tal explicación.

Por tanto, puedes pedir un préstamo digital para:

• Deudas. Si has adquirido un compromiso previo y no puedes pagarlo, este préstamo podría ayudarte a solventarlo.
• Urgencias. Hay momentos en la vida en los que necesitas una respuesta rápida monetaria. Este crédito te ayuda a afrontar este gasto inesperado.
• Estudios. Si requieres pagar la cuota de la universidad o un curso, puedes utilizar este préstamo para tal fin.
• Vacaciones. Si planeas unas vacaciones y estás corto de dinero, este financiamiento puede ayudarte.

Solicitar préstamos digitales suele ser muy sencillo y en poco tiempo tendrás disponibilidad del dinero requerido.