Pharos, el robot creado para ser amigo de los ancianos

Un grupo de investigadores de Portugal y España ha creado un robot, al que han bautizado con el nombre de Pharos, con el objetivo de facilitar un envejecimiento activo y combatir la soledad en las personas mayores.

La iniciativa parte de científicos de la Universidad del Minho, ubicada en el norte de Portugal, e investigadores españoles de la Universidad Politécnica de Valencia y de la Universidad de Alicante.

Es un “entrenador personal”, según Angelo Costa y Paulo Novais, los científicos de la universidad lusa que han desarrollado el software de Pharos en el laboratorio “Synthetic Intelligence” de la Universidad del Minho.

El robot es capaz de organizar ejercicios personalizados para cada usuario, les hace compañía y advierte sobre problemas eventuales de salud.

El objetivo, apuntan desde la universidad del norte luso, es el de crear una asistente virtual, que pueda convertirse en una figura amigable para los mayores y, así, permitir una vida más saludable.

Aunque el software ha sido creado por Costa y Novais, el robot ha sido construido en Japón.

Además de conocer el estado físico del anciano, Pharos, mediante sistemas de inteligencia artificial, recomienda al usuario una serie de actividades adaptadas a las condiciones de cada persona.

Según los científicos, esto es posible ya que el software tiene un mecanismo que, según el estado de salud del usuario, elaborará diferentes tablas de ejercicios personalizadas en función de las necesidades de cada uno.

Incluso, el robot va más allá, ya que, también mediante algoritmos de inteligencia artificial, evalúa el rendimiento de cada persona y logra identificar posibles problemas de salud, en función de cómo realice los ejercicios físicos.

Pharos desarrolla un patrón para cada usuario sobre las posibilidades de desarrollar acciones físicas y evalúa las posibles degradaciones motrices de cada persona en función de la evolución que vayan teniendo los movimientos y ejercicios.

“Un bajo rendimiento en los ejercicios puede revelar problemas de salud que no se detectarían de otra forma”, explicó Angelo Costa.

Esta aplicación supone “una innovación”, ya que el robot utiliza diferentes cámaras que detectan los movimientos del usuario.

Toda esa información recopilada por Pharos es comunicada de forma verbal y física por el robot a la persona a través de movimientos de los brazos, cabeza y torso y mediante una pantalla.

Este modelo virtual está basado en el prototipo comercial “Pepper”, mide 3.9 pies y tiene un peso de 61 libras.

El profesor de la Universidad del Minho Paulo Novais justifica este proyecto, ya que cada vez hay más personas mayores que quedan desamparadas por falta de atención.

Además, esta nueva herramienta será muy útil para los propios cuidadores de las personas mayores, ya que les facilitará información que de otra manera no obtendrían.

Fuente: EFE